El verano estaba en Malta

Pasmada se quedó la tripulación del Alysio cuando, después de cenar y con el chupito en la mano fondeados en la supuestamente paradisiaca blue lagoon, isla de Comino,ve entrar un discoboat a ritmo de macarena, música y basca españolas.Como supimos que eran españoles?solo coreaban las canciones en castellano haciendo el vacío a las de lengua inglesa y eso que se supone,por la edad que estaban aquí para aprenderla.
El domingo la Valletta y las Tres Ciudades. Impresionantes las fortificaciones y las vistas de la bahía. Para ir y volver utilizamos el transporte público; excitante la experiencia: el conductor se agarra con la mano derecha a la ventanilla en las curvas, bajando en punto muerto las cuestas mientras hacen carreras con otros autobuses.
El lunes alquilamos dos coches. Emocionante: conducción con volante a la derecha y por el carril izquierdo, especialmente en los cruces con isletas. Visitamos Medina - Rabat y como ha llegado el verano, hubo baño en playa.
El martes, después de dejar a Alvaro en el aeropuerto, nos fuimos a conocer Comino y Gozo, las otras dos islas del archipiélago maltés. Comino tiene una bonita cala de aguas turquesas, quizás demasiado concurrida incluso en estas fechas, y Gozo que es grande y está habitada. Encontramos para comer una cala redonda, de altos acantilados y casi cerrada por una gran roca. Muy, muy bonita.
Al anochecer, pusimos rumbo a Sicilia, llegando a Siracusa hacia las 09:00 h., volviendo a pescar, esta vez un atuncillo que ha pesado 3,5 Kg. en la nueva y flamante balanza dinamométrica.