Os cuento mi aventura marinera:
Volar siempre me ha encantado, así llegar a Cagliari (Cerdeña) fue la antesala perfecta de lo que me esperaba. En el aeropuerto me recogía Juanjo. Juntos nos fuimos al puerto donde nos esperaba un velero llamado (no "Libertad" como cantaba Perales, pero como si lo fuese) sino ALYSIO -de 14 m. de eslora-. Llegaba, pues, a lo que iba a ser mi casita flotante. Presentaciones. Camarotes. Baños...2 !!!! Una simpática cocina. Salón.....y lo mejor el exterior que era donde prácticamente pasabamos el tiempo.
Qué maravilla pasarse 24 h. mecida por el mar y dormirse acunada por las aguas........ ESTABA ENCANTADA!!!!!!!!!
Recorrimos las costas del suroeste de Cerdeña (todo en barco que tierra ya tenemos 365 días) y a navegar.Nos bañábamos en alta mar como 3 ó 4 veces al día. A veces, cuando no parábamos, tirábamos un cabo con una boya al final e íbamos los 4 (alguien se tenía que quedar en el barco ) agarrados a él hasta que nos cansábamos.
Qué sensaciones!!!!!! Sin tierra a la vista.....y qué vistas!!! Ver el horizonte en una línea circular completa es una maravilla.
Y los atardeceres por el mar.....de postal. Me emocionaba hasta las lágrimas....
Mi lugar preferido: tirada boca abajo en la proa del barco (lo d`alante vamos) asomada, como en un balcón, al agua. Y las noches!!! (a parte de más fresquitas) un planetario gigante y real.....estrellas para regalar!!!! coincidió que esa semana eran noches sin casi luna.
Hubo 3 noches que alguien debía estar despierto para hacer guardia. Unas guardias de 2h. y media cada uno....que con la buena charla y compañía las guardias se acababan solapando Y es que las noches en esa soledad y oscuridad tan inmensa dan para serenas y profundas confesiones......ay más suspiros.
La organización, sin normas, muy buena: entre los 5 que éramos nos turnábamos para cocinar, fregar, recoger,.....y llevar el velero!!!! unas veces con vela y otras -las más de las veces- a motor....pues el viento se hizo desear durante mi travesía. Qué extraña sensación de poder y responsabilidad llevar un barco puf......
Y llegamos a Cabrera, reserva natural, donde atracamos y dormimos. Como la bahía estaba muy tranquila, por la noche yo bromeaba diciendo: "que alguien mueva el barco media hora para dormirme!!!!! ".........yo creo que en otra vida he sido marinera o sirena.
Recorrimos la parte sur de Palma de Mallorca. Repostamos en un puerto y.........ay ay: nos estábamos acercando peligrosamente a Valencia.......y la pena se respiraba en el ambiente. Empezaba la cuenta atrás.
Unos 15 delfines nos guiaron durante casi 10 min., jugueteando, mirándonos, saltando........TODO UN ESPECTÁCULO!!!!!!!!!!!
Peces voladores se hacían camino sobre el mar.............
Enormes medusas destacaban entre el intenso azul. Y baños y más baños.......
Todo el día con un pareo y medio desnudos (con la cantidad de ropa que me llevé) descalzos....este es mi estado natural.....creo que acabaré en alguna tribu volviéndo a nuestros orígenes jejejejeje ............snif
Y llegamos a Valencia....las grúas, la civilización eran una agresión a la vista, un golpe rígido bajo los pies........todavía esa noche algunos la pasamos en el barco tras una cena en la ciudad.... y descubrí el mareo de tierra..........
Fin del trayecto..........snif
Espero poder repetir el año que viene y el siguiente y el siguiente......
Un beso a todos los que habeis compartido este espacio.
GRACIAS JOSEBA
martes, 8 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Me ha encantado el relato de esta gran mujer que tengo la suerte de CONOCER.
Su sensibilidad y forma de vivirlo me emociona... incluso sus puntos suspensivos siempre elocuentes.
Su fusión, su estado natural, sus sensaciones, sus pérdidas y encuentros.
GRACIAS POR COMPARTIRLO, SIRENA
Publicar un comentario