El capi decidió dar el salto
hacia el Peloponeso pasando por las Islas Estrofadas, donde está situado el Monasterio
de la Bendita Madre de Dios, por lo visto habitado por un único monje, no pudimos
comprobar si esto es cierto, puesto que nuestra visita se limitó a pasar cerca
de la isla sin pararnos y el señor monje no salió a saludar……
La navegación estaba resultando muy agradable, incluso nos vinieron unos delfines a visitar: https://www.youtube.com/watch?v=m6CxW5QsCNs pero la predicción meteorológica
anunciaba un aumento del viento considerable así que nos fuimos a refugiar a
Pilos, lugar ideal por su resguardada Bahía de Navarino, que dio nombre a la
famosa batalla. La batalla de Navarino
ocurrió el 2 de octubre de 1827, y fue el acontecimiento decisivo que llevó a
la independencia de Grecia, fué la última gran batalla librada por buques de
madera y propulsión a vela. (fuente: el gugle, of course)
Buscando refugio en Pilos
Bahia de Navarino desde fuera
La predicción no se equivocó y amanecimos con un ventarrón considerable,
menos mal que en la tarde que llegamos a puerto una pareja de abueletes suecos
nos dejaron abarloarnos a ellos, no éramos los únicos que habíamos consultado
la predicción de viento y no quedaba ningún hueco en el puerto. El viento nos
tuvo secuestrados un par de días, que aprovechamos para visitar la fortaleza
que preside la entrada a la bahía:
Bahia de Navarino desde la Fortaleza de Pilos
Anclas y Munición Diversa
Por fin el viento se calma y decidimos darnos una vuelta por la bahia, El capi estaba empeñado en subir a otra fortaleza, pero a medio camino nos amotinamos y nos damos la vuelta para darnos un bañito en la playa y comer.....
Al ver esta vista sentimos la llamada del baño...
y una vez comidos abandonamos Pilos (al fondo)
y seguimos nuestro viaje hacia el sur...
Próxima parada, Methoni........
Marinero López