miércoles, 21 de agosto de 2013

De Itaka a Navarino


                De Itaka a Navarino


Este blog había sido abandonado por……

Hoy el Capi nos ha puesto las cosas imposibles: nada que hacer, calma chicha,  …es decir, hay que escribir algo o nos quedamos sin cenar.


El pasado viernes, teníamos que embarcar en Zakynthos (Julen, Maria Jesús y Nieves), pero la noche anterior se había producido un aterrador percance: estando fondeados saltó un viento que les arrojaba contra las rocas y decidieron salir por patas. Intentaron arrancar el motor, y éste falló, volvió a fallar, TERROR, PANICO…. !!! Finalmente arrancó y salieron disparados a casa (Vliho, Lefkada)


                     


A las 3:20 de la madrugada nos sonó el teléfono desembarcando del avión en Atenas y nos llegó un sms: Ir a Lefkada y no a Zakynthos, estamos navegando.

Llegamos a la isla, que ya conocíamos de hace dos años y allí los encontramos, Pensando que el motor había sido arreglado,  partimos rumbo sur y fondeamos en Meganisi.


Después de visitar la isla de Itaka, a la que accedimos con la música de Lluis Llach de fondo, bajamos hacia el “refugio”, también conocido como La Cueva Azul de Zakynthos y volvimos a fondear en el mismo lugar del incidente.



Cuando los intrépidos buceadores vieron las maravillas del lugar, y dado que el Capi había ya buscado otro sitio más seguro para pasar la noche, el motor empezó a hacer de las suyas otra vez: que no arranca…otro intento, nada,… y POR FIN arrancó. Nos alejamos echando virutas… Deben de ser las Arpías, que por la noche llegan de las Strófadas asustadas por los horribles pájaros que dicen las habitan.


Rumbo a las Strófadas, picó el  anzuelo un atún, el quinto del año, convirtiendo el barco en una sala de despiece. Las Islas, estupendas, solitarias y desconocidas, que aparecen en la Iliada, habitadas por seres terribles.




La navegación desde las islas “in the middle of nowhere” fue larga y pesada y arribamos a la bahía de Navarino sobre las 11 de la noche, donde nos esperaba una estupenda cena preparada por Amaia y el Capi: el atún encebollado.

Siguiendo con  la mitología, hoy hemos visitado la Cueva de Néstor, pero no hemos visto ninguna de las vacas que le robó a Apolo. Tras una escalada a pleno sol y escasos del líquido elemento (no me refiero al gin tonic), hemos aprendido un poquito de historia sobre el siglo XIX, la batalla de Navarino y hemos disfrutado de unas magníficas vistas, la laguna, las salinas, las calitas…y no olvidemos los restos del Castillo de Pilos, la verdad, un poco roto.




1 comentario:

Maiko dijo...

Qué bien que resurge el blog y puedo saber de vuestras andanzas y vicisitudes. ¿Quién se ha puesto las pilas? ¿Mis colegas mariñelas del Nervión acaso?
Imagino que os habrá llegado el marinero Santxo hecho un brazo de mar después de haber pasado unas semanas peleándose con las olas del cantábrico. Cuidadle bien y no le malees, capi, que no se le tiene que olvidar hacer la proa.
Onda pasa y os seguiré con envidia sana.
Muxu a todo el mundo
Maiko

Alysio 2014