Navegando hacia el mundo clásico Teos , Efeso, Hierápolis...

Nuestro primer destino es Pérgamo  para lo que debemos  atracar en Dikili, el puerto es pequeño y no cabe un barco más, por lo que decidimos seguir hasta  Bademlim Limani ,de acuerdo a la Biblia o Pilot, hay un antiguo Hamman:  con aguas termales desde la antigüedad , nos avisa de que turistas anteriores a nosotros, se llevaron a casa una infección fúngica de primera, tras su paso por él. Encontramos el hamman en el estado en el que veis en las fotos, con lo cual nos bañamos en el mar, porque  la zona merece la pena .

A vela llegamos hasta Foca y cambian bandera turca por griega, nos vamos a comprar principalmente bira  a la isla griega de Chios. De vuelta a Turquia y para el fondeo nocturno el capitán propone que tras haber asimilado la lección de “a Pique” la tripulación debe estar preparada para  todas las situaciones… por lo que… en este lugar entraremos en la cala a vela ciñendo y haciendo bordos hasta el punto de fondeo. El resto de barcos de la cala nos miran con admiración por  la perfecta ejecución de los cambios de vela en los bordos, una vez más El Supremo demuestra que es capaz de dominar todas las situaciones  y que en el fondo confía en su tripulación, ha coordinado una tripulación tan dispar en experiencia como ésta (menos mal que están Javi y Begoña) .El resto de tripulación Ana, Pilar, Sandra e Isabella ponemos interés y ganas por aprender.

A la mañana siguiente, cantamos el cumpleaños feliz a Joseba y desayunamos un gateau de chocolate que nos prepara Pilar. No es la única especialidad culinaria  que estamos degustando, Ana ha comprado un libro de recetas turcas y nos sorprende cada día con algo nuevo. Como regalo de cumpleaños tenemos una excursión terrestre de las que tanto gustan al homenajeado y ya que estamos en Teos, llevamos la gomona hasta el antiguo puerto de la ciudad clásica y vamos a la búsqueda del Templo de Dionisios (tres horas de subidita), además del templo vemos un “bouleterion” una especie de teatro pequeño dedicado al debate de asuntos de la ciudad utilizando la retórica y luego usado como Odeón.

Para recuperarnos antes de volver al Alisio nos tomamos una biras en un merendero de la playa con aires de España años 60.

Nuestra llegada al puerto de Kusadasi fue difícil, se está convirtiendo en costumbre entrar casi de noche a los fondeos, nos gusta apurar los bañitos y luego pasa lo que pasa… La fuerza del viento y la oscuridad complican el atraque, para amarrarnos   al muerto necesitamos ayuda de la neumática de la marina y de las linternas.

Decidimos quedarnos dos días en tierra… queremos seguir nuestra ruta por las ruinas de la antigua Grecia y ver Hierápolis , Efeso y tambien Pamukkale. Ambos Efeso y  Pamukale son Patrimonio de la Humanidad.

Efeso  impresiona, es un verdadero museo al aire libre: la biblioteca de Celso, la via Arcadiana que llevaba al puerto, con columnas en ambos lados, la via de los Curetos, el Odeón, el templo de Adriano etc 

No nos conformamos con ver esta maravilla de ciudad ya que sabemos que cerca están los restos del templo de Artemisa  que durante 1000 años fue uno de los centros religiosos más importantes de Efeso y que es considerada una de las SIETE MARAVILLAS DEL MUNDO ANTIGUO. Descubrimos  que sólo queda una columna original, pero es muy chulo estar aquí, y como observatorio de la columna de Artemisa elegimos una azotea de bar turco .Las biras saben mejor con estas vistas.

Nuestro siguiente destino es Pamukkale “castillo de algodón”  y la antigua ciudad de Hierápolis  que está construida encima del castillo blanco.

Esta ciudad disponía de fuentes termales,  aguas con alto contenido en minerales- creta en particular- que han dado lugar a las   formaciones que  han hecho famosa a Pamukkale.

Como veis en las fotos capas de blanca tierra caliza y travertino bajan en forma de cascada por las laderas de la montaña lo que da la sensación de estar ante una catarata congelada.

Podemos andar por el travertino y “bañarnos “ en las piscinas de agua azul que se forman en escalera en la ladera de la montaña blanca. Fue un disfrute refrescarse en este lugar. Hemos leído que la explotación del lugar por los humanos  ha hecho que se modifique el desarrollo natural de está montaña... pero aun así merece la pena.

Nos sorprendemos, antes la cantidad y calidad de las ruinas de Hierápolis , recorremos parte de ellas ,  en este caso el edificio más sobresaliente es el teatro … que  una vez mas, nos deja sin palabras por como eran los edificios de los griegos y romanos. Hemos mejorado muy poco desde entonces.

Y aunque estos dos días terrestres han merecido mucho la pena, todos estamos ansiosos por volver al mar, el viento, las velas y navegar en el Alisio:  la tripulación esta en estado happy  como habreis notado.

Aunque nos veais bañandonos en estas piscinas de Pamukkale, la ducha diaria con agua dulce esta asegurada en el Alisio con el permiso del capitán.