Alysio: Dejamos el Peloponeso

El Alysio estaba el sabado en la marina de Kalamata, y alli nos presentamos, tras rebotar en Barcelona y Atenas, Santxo y yo. Dos encargos nos habian hecho: wasabi y ginebra. El wabasi fue comprado a las 2 de la noche del jueves en plenas fiestas de Bilbao en un chino, con el asesoramiento de Juana, Pepa y Juan Carlos. Dada la evaporacion que experimenta la ginebra en el Alysio llevamos dos botellitas: una de Saphire y otra de una marca para mi deconocida hasta la fecha, Bulldog. Hace tiempo que ambas han pasado a mejor vida.

Nos salieron a buscar a la estación de autobuses Joseba, Amaia, Juanjo, Nieves, M Jesus y Julen y desde alli nos plantamos en una terraza donde cenamos guapamente por 60 euritos (todos). Taxis a la marina por 3.50€ cada uno e ingresamos en el barco. Y alli en cubierta, repasando la limpieza del barco, caimos en la cuenta de que con el impetu se habia tirado a la basura un bote de de la armadora. Y alli que salta Juanjo que ante el estupor de quienes cenaban en los bares de la zona comenzó a rebuscar entre las basuras. Es mas que seguro que aquellos griegos llegaron a la conclusión de que estamos mucho peor que ellos.

Sabeis del teson de Juanjo, asi que imaginareis que volvio a bordo con el bote de marras, lo que tranquilizó a quienes alli estabamos que quedabamos liberados de incomodas explicaciones.

A la mañana siguiente, salimos hacia Gaios, en el golfo Laconico. Arrancamos a motor, luego subimos las velas que bajamos al doblar el cabo Tainaron y acabamos fondeando en porto Gaios junto a un velero español matricula de Barcelona.

Los habituales del Alysio sabeis que el mundo es pequeño, como un Bilbao mas grande. Pues eso, en el velero iban dos personas. La mujer habia coincidido con Mª Jesus, Nieves y Julen en el vuelo. Venia a Grecia con la intencion de estar un mes embarcada. Asi que nuestros tripulantes desde la bañera les enviaron un calido saludo.

Fondeamos junto a un velero holandes que habia tenido algun trato con mis compañeros a quienes habia causado una mala impresion. Se limito a mirarnos poco simpatico cuando tiramos el fondeo pero la cosa no pasó a mayores.

A la mañana bajamos a tierra para depositar la basura y conseguir hielo. Tras varios intentos una mujer llamada Maria se ofrecio para quedarse con nuestros detritus. No hay servicio de basuras y quienes alli viven tienen que llevarsela en sus coches. Asi que rapidamente fuimos al bar de Maria a tomar un frape y a comprar hielo.

Desde Porto Gaios cruzamos el golfo Laconico para acabar en Nisos (recordar que es isla) Elafonisos donde buscamos la ciudad sumergida de Pavlo Patri. A pesar de que Santxo y Amaia fueron convenientemente desembarcados por Julen con los pertrechos necesarios para la busqueda no hubo forma. La aparicion de un medusa devolvio a nuestra expedicion al barco.

Terminamos fondeando en la cala de Levki, a la que tanto el pasaje como la tripulacion pusimos nota alta.

A la mañana tras baño y ducha, llegó la triste despedida de quienes habian sido nuestros compañero: Nieves, Mª Jesus y Julen. Los desembarcamos en Neapolis donde cogian el autobus que tras 5 horas los depositaria en Atenas.

Quienes quedabamos, arrancamos otra vez el Alysio y salimos a la isla de Kithera. Alli fondeamos, al lado de un barcazo de mas de cien treinta pies, muy elegante (para los no versados unos 44 metros). Mientras yo rodaba por la banda la defensa mas gorda que tenemos, a dos manos y con considerable esfuerzo, uno de los tripulantes del megavelero, porque el barcazo era un velero de dos palos de un blanco inmaculado, con un solo dedo rodaba una defensa mucho mas larga que la nuestra.

Alguno y algunas nos volvimos terrestres y nos fuimos a la playa. Tras el bañito nos pusimos de domingo y nos dirigimos a la chora, la capital de la isla, que se encontraba en un alto. Los de la playa montamos en un taxi, mientras Juanjo subia en el cochecito de San Fernando.

El pueblo bonito, con un fuerte al que le dimos la vuelta. Decidimos que era un buen lugar para alquilar una casa cuando dejemos de trabajar, sea cuando sea.