jueves, 28 de julio de 2011
ITHAKA (Vathi)
Miércoles 13 de Julio – Abandonamos la cala que nos había servido de refugio nocturno y nos encaminamos a la isla de Itaca, en particular a su capital Vatho, a la que llegamos a prontas horas (16h) para lo que son los habituales cánones del Alysio. Tan pronto es nuestra llegada que podemos elegir libremente entre los solitarios amarres del puerto. Pues nada, dicho y hecho. Con la habitual prudencia con la que gobierna nuestro comandante, largamos el fondo con lo que a los profanos nos parece una inusual longitud de cadena sin saber cuanto nos iba a condicionar nuestra estancia en el puerto, esta decisión del capitán.
Después de avituallarnos adecuadamente en un supermercado del lugar, y volver al barco con nuestras bolsas, nos encontramos que para entonces el puerto estaba pletórico de barcos y sin amarre alguno libre.
PALANGANA – UNIFORME – GREENPOLO
Aunque hasta ahora no se ha hecho referencia explicita, en todo momento están presentes (y no solo con la actual tripulación) temas que no terminan por resolverse a pesar de llevar flotando en el aire desde los inicios de las singladuras del Alysio, y que desde aquí y ahora se os anima y se abre una puerta al intercambio de impresiones para dar fin a tales controversias, a saber: Concepto de palangana (m…. flotante con aspiraciones a barco), modelo original de uniformidad de la marinería del Alysio (que nos distinga claramente, sin estridencias que promuevan a la sorna pero con manifiesta originalidad) y el no menos importante diseño del Greenpolo (estandarte propio de la nao izada en uno de los obenques o en el stay de popa). El Decálogo del Alysio por el momento tan sólo se ha declarado el primer artículo que no es ni más ni menos que el Libre Albedrío. Hala majos, ya tenéis en que pensar y esperamos las nuevas ideas con las que sin duda, vendrán acompañando al Alysio las futuras tripulaciones.
Thierry
viernes, 22 de julio de 2011
RION BRIDGE - LEPANTO
Martes 12 Julio, Dado que nuestro destino es alcanzar las islas jónicas cuanto antes, a prontas horas nos avituallamos en la pequeña tienda del pueblo de la isla de Trizonia, que es regentada por una abuelita, cuyas técnicas de venta ya quisieran para si tenerlas recogidas en sus manuales los excelsos consultores del mundo moderno y partimos a vela hacía el Oeste con (para los cánones del Alysio) frugal desayuno en ruta. A mitad de camino y separando el Canal de Corinto del Canal de Patrás, se atisba en el horizonte el espectacular puente colgante Rion con sus cuatro moles de columnas, que permiten unir por carretera el Peloponeso al Continente o al revés según las reivindicaciones nacionalistas que embarguen a cada cual.
Antes de atravesarlo y como hombre de cultura que es nuestro capitán, se acerca a la cercana y costera población de Lepanto. Lugar aparentemente recoleto desde el Mar y que si bien, en esta singladura no podemos visitar peatonalmente hablando, el comandante toma nota para hacerlo en una próxima incursión ya que ha reconsiderado que sería oportuno y merecerá la pena fondear en el sitio.
Recuperado nuestro rumbo inicial y tras advertir de nuestra presencia al gestor de tráfico del puente Rion, pasamos bajo la inmensa mole del mismo y cual imaginaria línea fronteriza, alcanzamos el Golfo de Patrás. Inmensa ciudad si la comparamos con la no distante Lepanto.
Dirigiéndonos a las Jónicas, a la derecha (perdón, estribor) dejamos la desembocadura del mayor río de Grecia y antes de llegar a nuestro destino del día, se impone un baño “a la boya”, entiéndase por tal un cabo que parte de la popa del barco, con una boya atada a su final, y como vulgar y típica ristra de ajos, varios tripulantes cogidos a la misma supuestamente paladeando las mieles de poder desplazarse en el mar sin el menor esfuerzo cual gráciles sirenas mientras el barco a velocidad reducida (afortunadamente) continua su rumbo.
Arribada a nuestro destino cercano a Itaca (a unas 3 horas) y fondeamos después de que sutilmente nuestro comandante se apartara discretamente de un nutrido grupo de barcos abarloados (7 barcos en realidad) suponiendo, como así fue, que al caer la noche, se dispondrían a celebrar cualquier tipo de festejo.
De nuevo cena a la luz de una Luna que cada noche es más brillante y que nos impide recrearnos con las fascinantes reverberaciones de las estrellas, que damos por supuesto siguen estando allí arriba.
Thierry
miércoles, 20 de julio de 2011
CORINTO – R - 5 MINUTOS
No, no y no, el nombre de este comentario no obedece al título de ninguna película de espías, ladrones o de James Bond. Solo es un adelanto de los acontecidos del Alysio y su nueva tripulación desde el pasado 9 de Julio.
Llegados a Atenas dos días después de San Fermín, nos vimos sorprendidos con que todas las cabalas que habíamos hecho respecto al alquiler de un coche para alcanzar allá donde estuviera, nuestra flotante casa durante la siguiente semana, y la opción de haber viajado en un avión con una hora de arrivada a Grecia más que tempranera para aprovechar el día, no nos iban a servir de nada. El Alysio estaba esperando a sus nuevos moradores en la Marina Zea en Pasaliman, pleno centro del Pireo, a tan sólo una hora en autobús desde el aeropuerto. Todo un lujazo.
Rápidamente aprendemos, que no es oro todo lo que reluce. A pesar de haber llegado casi antes de que amaneciera, no soltaremos amarras hasta el día siguiente. Como galeotes y gente servil que somos, se nos impone un fregoteado del barco para su adecentamiento. Después de llevar a cabo el avituallamiento y de una tarde tremendamente calurosa, que a tenor del capitán tan sólo es una sensación meramente subjetiva de la plebe, el nuevo contingente se adecenta en las instalaciones de la marina y agradeciendo el frescor de la noche que ya caía sobre el muelle, partimos en pos de un restaurante en el que disfrutar de los manjares y productos varios que ofrece el país. Se logran todos los objetivos sin mayores inconvenientes.
Domingo 10 de Julio, el que suscribe se despierta literalmente con el grato aroma de un café recién hecho que inunda la nao. Para entonces Santxo ya es historia, tristemente ha regresado a tierras más conocidas por él y nos deja desde el punto de vista varonil, en franca minoría numérica, que no moral, ante un nutrido grupo de féminas.
Partimos hacía el Canal de Corinto en torno a casi el mediodía. Lo que confirma que el particular horario naviero del Alysio sigue manteniéndose como antaño. Tenemos suerte y nos consideramos unos privilegiados ya que podemos ir a vela desde el primer día. La travesía lleva su tiempo y mientras tanto el comandante instaura lo que es el sueño de “cinco minutos”. Los clava, en el tiempo exacto que vaticinó sube a cubierta, sin embargo nadie dice nada de los más de tres cuartos de hora que duraron esos cinco minutos. Unánimemente se ha instaurado en el Alysio “los 5 minutos”, una nueva medida del tiempo, que profusamente se repetirá en días posteriores y que confirma la famosa teoría de la Relatividad de Einstein.
Ya cercanos a las 17 horas, llegamos a la entrada del Canal de Corinto (1882-1893), que yendo desde el Este apenas es perceptible hasta que no estás encima del mismo. Bajamos a tierra la mitad de la tripulación para abonar el consiguiente peaje antes de iniciar la travesía del Canal y ya en la oficina, nos encontramos con la actualizada versión del Dr Jekyll y Mr. Hyde. El amable funcionario del lugar que nos atendía, se transformaba instantáneamente con cada llamada telefónica que recibía, gritando en griego como un energúmeno de dimensiones similares a las del Canal que queríamos atravesar. Solo Dios sabe con quien estaba hablando, pero no hace falta decir que huimos del lugar fugazmente. Subimos al barco y 10 minutos después nos dan la orden de zarpar. Iniciamos el trayecto a una velocidad que a nuestro entender era la correcta ya que “semos guiris” y queremos disfrutar de lo que vemos, algo que no alcanzaba o no quería comprender el remolcador que finalizaba el convoy que se había formado y que cual elefante en una cacharrería nos alentaba en todo momento a que aceleráramos hasta que alcanzamos una velocidad que al parecer le convenía y era de su gusto. El sitio es espectacular y como es obvio, fotos p’aca p’alla y ponte así y ponte asao.
A la salida del Canal viramos hacía el Norte y fondeamos en una isla llamada Alkionidhes junto a otros tres barcos.
Ah, si. Perdón se me olvidaba la R – obedece al nuevo mantra del Alysio que aunque limitado en principio a: Reducir, Reutilizar, Reciclar se va ampliando a medida que se van añadiendo nuevos términos, todos acuñados bajo la inicial de la R. según las necesidades del momento.
Lunes 11 Julio. Pasados varios intervalos de 5 minutos desde ayer y dentro del horario del Alysio, partimos y recorremos el Canal hacía el Oeste, a vela de tela en ocasiones y a vela de hierro en otras, hasta alcanzar la isla de Trizonia (que fonéticamente nos hace pensar en la espada del Cid). Pequeña isla con los atraques de su puerto llenos y en los que suponemos que la gratuidad de los mismos es elemento convincente e influyente para tanto barco en sitio tan reducido. Fondeamos en la cala contigua al puerto y visitamos el pequeño pueblo. Tranquilo y muy, muy agradable. El pollo que nos preparó nuestra excelsa cocinera Amaia para la cena, nos hizo recuperar fuerzas y nos reconfortó claramente ante la fresca brisa de la noche bajo una cada vez más clara luz de Luna.
Thierry
sábado, 9 de julio de 2011
EL grimpolón, la Constitución: Principios y Valores
El 6 gran travesía, pero poco reseñable. Casi todo a motor. No se si con la edad a Joseba se le está ablandando el corazón, pero fondeo en 2 ocasiones única y exclusivamente para darnos un baño. Los lugares maravillosos. El primero, en un pequeño canal entre las islitas de las Cícladas Nisoi Andíkaros y Nisoi Dhrima; el segundo, en la cala de Mirsini de la isla Skhinoúsa. Durante la travesía recorrimos por el oeste la isla de Naxos, la mayor de las cícladas la cual no tiene buen puerto. A la noche, fondeamos a la gira al norte de Nisos Paros, en Órmos Naoúsis (L 37º09’44N; l 25º14’35E). Un Cutter de diseño italiano (hasta el pabellón estaba milimetradamente medido con respecto a la altura del mar) de unos veintipico metros de eslora. Por supuesto, al capitán no le convencía. La mar en calma reflejaba las luces de la ciudad haciendo los mismos efectos que los fuegos artificiales.
A la mañana el baño se vio truncado por la presencia de una “Pelagia Nocticula”, medusa con una picadura severa y dolorosa. La travesía, de unas 6 horas, fue una verdadera delicia. A vela, de través, al 310º nos dirigimos a 7 nudos a nuestro siguiente destino: Órmos Livadhiou de Nisos Sérifos (L 37º07’97N; l 24º31’34E). Es un puerto natural con un muelle testimonial. La entrada a la bahía es espectacular, con la capital en alto, rodeado de cimas rocosas. Nos fuimos de turismo a la capi, tras un viaje de infarto con un autobús que parecía más una atracción de parque antiguo (tipo Artxanda o Monte igeldo) que una carretera que une la Chora con su puerto. El pueblo recuerda a una tarta de merengue de varios pisos. Nos esperaba en la olla una pata de cordero, guisada con ciruelas, pasas, manzana, patatas… en fin, otra delicia 3 estrellas.
Ayer madrugón para despedirnos de Juanjo, que nos abandonó en la propia Séfiros. Por delante, 65 millas. El viento se alió con nosotros y navegamos a vela con foque y mayor, canzado u largando constantemente escotas y pajarín para adecuarnos a los caprichos de Eolo. A eso de las 10, ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII, la caña que tira. ¡Qué subidon! Un atún de 7 Kg tuvo la gentileza de querer degustar nuestro calamar (¡de plástico, hay que joderse!). Empecé a salivar como el Perro de Paulov: Sushi de Atún con soja y jengibre, atún marinado, ventrisca de atún al horno, atún encebollado, marmitako…
Por la tarde, Atenas al frente. La Acrópolis desde el Alisio, se puede pedir más? De cena, estábamos servidos.
Hoy cambio de tripulación. Se incorporan Rosa, Mariangeles y Thierry, este corresponsal abandona el barco… esperemos que por un año. Comunicar que mis funciones de Comandante de gomona las he cumplido diligentemente y en el concurso de Gran Hermano sigo nominado.
Para futuros debates en la bañera del Alisio, emmarcaré las reflexiones sobre el Grimpolón, el merchandising del Alisio, su Constitución y los Principios y Valores. No nos vemos con el típico Grimpolón de pirata, medusa o nudos varios, queremos uno que pueda servirnos para serigrafiar, toallas, camisetas, servilletas, pareos y de más útiles del Alisio (y por supuesto, que todos quieran plagiar en el top manta… tipo Chanel, YSL, LV. Para ello vemos necesario el desarrollo de una constitución, y que mejor manera de empezar que con sus Principios y Valores. Aquí aportamos 2:
1. Libre Albedrío (tenemos el problema que suele anular todos los demás)
2. Las 3 R: Reducir, Reutilizar y Reciclar (ya sabéis que esto empieza por la media servilleta que ha de durar como mínimo ½ día y tiene que finalizar sus días en el WC)
Os animo a seguir debatiendo y manteniendo este blog en activo, que los terrícolas hemos de seguir soñando… aunque sea virtualmente.
Santxo
Del Dodecaneso a las Cicladas
El 4 de julio nos esperaba un gran reto: saltar el canal que separa las islas del Dodecaneso de las Cicladas y atravesar la zona donde más fuerte y en más ocasiones sopla el Meltemi. Además, nos tocaba explorar un par de piedras que pueden resultar buenos fondeaderos para estos saltos entre grupos de islas: Levitha (L 36º58’9N; l 26º29’8E) y Kinaros (L 36º57’96N; l 26º17’85E). Del éxito de la travesía dependía el calendario de visitas de los siguientes días.
Levitha nos sirvió de precioso fondeadero para desayunar y darnos un exrcelente baño. Había varios barcos fondeados. Kinaros es una mole compacta con acantilados espectaculares, en el que vive intermitentemente un solo pastor. Definitivamente, Levitha es mejor refugio para parada y fonda.
A la tarde, ya a vela, al 270º nos dirigimos a nuestro destino: Amorgos, la isla más oriental de las Cícladas. Fondeamos en Nisos Nikouria, en Ormos (cala?) Kalotiri. Total, alrededor de 40 millas náuticas. Disfrutamos de una bonita noche estrellada y el debate nos dio para ranking de raros: no publicaremos los resultados.
A la mañana, con los baños de rigor, hizo aparición la primera medusa…sobre la piel de quien esto escribe. Pequeña travesía a motor para llegar al puerto de la Capital: Ormos Katápola (L 36º49’2N; l 25º50’4E). Fondeamos para el desayuno, pero tras las compras y gestiones de rigor decidimos pasar la noche allí, visitar la isla y celebrar el cumple de Victoria en la capital… que se llama Chora, como todas las demás. Con nuestro cochecito de alquiler nos dirigimos a los a los lugares imprescindibles para los guiris turistas: Panagia Hozoviotissa (monasterio suspendido en el medio y mitad de un acantilado… pero quién les mandaría construir aquello allí?), Chora con su castro (es decir, conjunto de piedras) veneciano y sus callejuelas estrechas cuyas indicaciones están pintadas en el propio suelo y últimos rayos de sol en las alturas de los montes. Amorgos es una isla bastante montañosa con acantilados inexpugnables. Para los cinéfilos comentar que aquí se rodó El gran azul, de Luc Besson.
A la noche celebramos el cumple de Victoria en la Capi, manjares de cordero, carnes indefinidas, croquetas de calabacín… Buenísimo.
Santxo
domingo, 3 de julio de 2011
Osakam Turquía, Kalimera Grecia
Osakam (adiós) Turquía
Kos
Kos ciudad
Kalimnos
La travesía a motor el 1 nos permitió llegar a Bodrum (L37º01'88N; l 27º25'44E) a buena hora para acometer las diferentes misiones que teníamos por delante: Turkcell, Transit log y compras varias.
María y Begoña cumplieron sus obligaciones sin contratiempos y como sorpresa aparecieron con unos exquisitos boquerones a precio de ganga. Juanjo nos comunicó que teníamos todos los modems bloqueados en una lista negra porque no los habíamos registrado al entrar en Turquía(debido a ello no hemos tenido internet los últimos días). Joseba y servidor caímos en la maraña administrativa y nos dieron una MORDIDA de 50€ para realizar los papeleos de salida del país. En este punto, comentaros que la información y transparencia brilla por su ausencia en el mencionado país. Creemos, además, que el meollo de la corrupción está en el Harbour Master.
Todos agrupados de vuelta en el Alisio Joseba se enfrentó a una fideua, pero los calamares se revelaron. Tras improvisar una ensalada, dijimos bye, bye a Turquía.
Destino Pserimos (L36º56'2N; l 27º09´7E), una isla-piedra que no aparece en ninguna guía de terrícolas, pero SI en nuestra biblia: EL PILOT. Fondeamos a la gira en una bahía situada al este. La niebla bajaba por las laderas de las colinas y la humedad se hizo presa del Alisio. Me vino a la cabeza un pasaje del Úlises en el que se ata al mástil del palo para no enloquecer con el canto de las sirenas.
El 2 también anduvimos prestos, ya que había cambio de tripulación. Amaia (oficialidad y a la que todos conocéis) y Victoria (chusma) nos aguardan de buena mañana en Kos (L36º53'84N; l 27º17'97E). Como todas las ocasiones de cambio de tripulación, las tareas se imponen sobre la navegación: laundry, compra, limpieza de del barco y liquidación y constitución de nuevo fondo.
Cena de despedida-bienvenida en el To Konaki, un acierto. Es un restaurante-carnicería y nos pusimos las botas a chuletillas de cordero, pinchos morunos y panceta. Como a toda tripulación que se precie, Maria, Begoña, Ana y Javi se resistían a partir del Alisio, así que compartimos unos últimos Gin-Tonic en bañera a eso de la medianoche. Los despedimos en el taxi y a dormir.
Nos despedimos de Kos a mediodía sin hacer juramento hipocrático. La travesía nos brinda bellos paisajes del norte de la isla, del sur de Pserimos, del este de Kalimnos (L36º55'; l 27º05E) y del noreste de Leros. Tanto a la mañana como a la tarde hemos navegado a vela y entre Pserimos y Kalimnos nos han visitado un trío de delfines atigrados de tamaño considerable. A la tarde hemos navegado a 310º. Ahora estamos fondeados a la gira en Nisis Arkhangelos (L37º12´0N; l26º47'5E), una prieda al norte de Nisos Leros. Tenemos como vecinos de fondeo un Deller con ikurina y pancarta de BIZKAIA con fondo azúl Bilbao(¡ja,ja!). Para cenar guisantes, con huevos escalfados, baicon y patatas.
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