Nada más llegar, el staff me informó de que la “principal actividad” del Alysio era la navegación, y por más señas a vela. La vela, para el lector poco avezado, depende fundamentalmente del régimen de viento y de las ganas que se tenga de navegar.
En las Islas Jónicas durante el verano, el régimen de vientos es principalmente térmico, con componente principal NW (del mar a la tierra); sin embargo, en estos días Eolo anda caprichoso y el capítulo del manual del PER Régimen de vientos: brisas y virazones no se cumple totalmente como se verá a continuación.
Ya se dijo que el domingo 21 atravesamos el canal de Lefkada, de caprichoso e impredecible Régimen de paso, y una vez ”bordeada” la isla de Skorpios (esto dará para un número especial) dormimos en una preciosa cala al SW de la isla. Como el staff ya sabía de lo caprichoso del Régimen de viento, nos dieron “cuartelillo” y a las 10:00 nos lanzábamos a la fatigosa actividad del desayuno.
Es bien conocido de los lectores asiduos y de los antiguos tripulantes, el régimen de pensión completa del Alysio que tiene uno de sus máximos exponentes en esta “frugal” comida. Gracias a nuestras tripulantes Eva y Paloma (en adelante las brujas, no confundir con Maiko, la bruja mayor), esta comida ha sido complementada por lo que ellas denominan “Régimen de curvas”. Dado que ambas consideran que necesitan unos kilitos de más, acompañan el desayuno con numerosas tostadas cubiertas con ingentes cantidades de Nutella, régimen que repiten de manera perseverante a lo largo de las diferentes comidas del día.
Una vez en marcha (las 12:30) nos dirigimos al canal que separa Cefalonia de Itaca. El viento de levante que nos acompaña se cae y ante la encalmada, el Capitán ordena poner el motor a Régimen de crucero (2.200 rpm) y continuar la marcha. Durante la navegación, el Régimen de corrientes acerca por babor una visitante inesperada: una cabra. Luego de convencer al staff de no incluirla en el régimen de pensión completa, nos alejamos en dirección sur.
Después de comer, a eso de las 17:00 h nos ponemos en marcha con la esperanza de encontrar el ansiado SW y a eso de las 17:45, salta un viento del SE de 15 nudos sostenidos con rachas de 20 nudos. Como se suponía que teníamos un Régimen de viento mucho más bonancible, el staff había decidido quitar el stay del trinquete (con el trinquete el Alysio navega muy estable) lo que nos obliga a innumerables maniobras de trimado del velamen.
Nuestras brujas consideran que en esas situaciones de stress (caza el enrollador del Génova de una p… vez, suelta la mordaza del pajarín que no puedo enrollar j… ) el Régimen disciplinario del Alysio se vuelve severo y poco edificante. Las decisiones no se someten al debido consenso y los gritos se elevan por encima del ensordecedor flamear de un Génova a 20 nudos.
Cae la noche y con ella el viento. El Alysio fondea en una cala todavía más impresionante que la anterior en Cefalonia frente a la isla de Itaca. El Régimen de luna (tenemos luna llena) nos permite cenar sin necesidad de agotar las nuevas baterías de gel del Alysio.
Los temas de conversación van surgiendo uno detrás de otro: la teoría de Joseba del tren de la vida que no se puede sacar de los raíles, los convenios y Régimen de visitas de los separados, el Pampero que se agota y sobre todo, el raro efecto de los cajones y armarios del Alysio que tienden a encoger la ropa que en ellos se introduce lo que nos llevará, cuando tengamos que abandonar esta edificante singladura, a ponernos a RÉGIMEN.
Juan
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