Y al sur, Zakynthos

Miércoles, 11 de agosto

¡Por fin en las Jónicas! Qué emoción ver acercarse al Alysio, desde el puerto de Sami (Kefalonia), para recogerme. Casi es un rapto, ya que al barco no se le permite atracar ni siquiera un minuto.

Poco después regresamos a Vathy (capital de Itaca). La mítica isla de Ulises. La bahía es preciosa. Allí fondeamos después del desembarco de Santxo, Lide y Larraitz. La tripulación se queda bastante triste después de su despedida. Baño con la puesta del sol, una deliciosa cena y a dormir mecidos por las olas.

Jueves, 12 de agosto

Nos fuimos levantando sin prisa, algo de natación para poder desayunar sin remordimientos (los desayunos en el Alysio son opíparos) y ¡hala! a pasear por Vathy. Tenemos que recoger la ropa de la lavandería y cargar la despensa. ¡Imposible encontrar cubitos de hielo! (indispensable en un velero).

Abandonamos Itaca. Ponemos rumbo al sur, bordeando Kefalonia. Es la mayor de las islas Jónicas. Me ha sorprendido descubrir la vegetación tan abundante. Grandes acantilados y playas escondidas. Fondeamos en una de ellas, no tan escondida, a ritmo de “bakalao”. Según algunos miembros de la tripulación, la fiesta duró hasta el amanecer. Juanjo nos deleitó con unos champiñones al vino exquisitos.

Viernes, 13 de agosto

Zarpamos temprano. Seguimos rumbo al sur. Desayunamos en marcha y tocamos la costa norte de Zakynthos. Visitamos la Cueva Azul en la gomona y seguimos bordeando la isla por el noroeste. Es rocosa (roca caliza) y montañosa, horadada por cientos de cuevas. Fondeamos en la playa del Navagio. Como atracción turística hay un barco encallado en la arena pero lo espectacular es la ubicación de la playa, escondida entre los acantilados, compuesta por piedra y arena blanca y las diversas tonalidades azules de sus aguas. Durante el día, el barco soporta con dignidad la curiosidad de los turistas que se encaraman a él para sacar la foto de recuerdo. Durante la noche, descansa y rememora su historia abrazado por la arena.

Llegamos a la caída del sol a la playa de Keri, donde fondeamos para pasar la noche.

Sábado, 14 de agosto

Llegamos a la capital, Zakynthos. La armadora Begoña abandona el barco durante tres semanas y se incorporan dos nuevas tripulantes: Maiko, que llega temprano y Mª Angeles, que llega por la noche.

Hoy toca zafarrancho; estamos en puerto y aprovechamos para hacer limpieza, colada y compra. ¡Ducha con agua dulce…y Martini! La ciudad, que se extiende alrededor de la bahía, es atractiva y amable. Juan Carlos, Pepa, Juanjo y yo alquilamos un coche para recorrer la isla. Es verde y montañosa. Bosque mediterráneo: cipreses, olivos, nogales, higueras y viñedos. Recogimos a Mª Angeles en la estación de autobuses y cenamos pescado y ensalada en la “Green Boat Taverna”.

Alicia