Travesía iniciática

Travesía costera Vulcano-Crotone: 29 horas (2-3/08)

Lide, Larra y Santxo somos los nuevos grumetillos que embarcamos de buena mañana en el Alisio para realizar una travesía de las Islas Eólicas a las Jónicas. Un par de horas de antes, aprovechamos para ollar la cima del cráter grande de Vulcano.

En el velero nos reciben Begoña, Amaia y Joseba: saludos, abrazos y reencuentros. Ocupamos nuestros camarotes y recibimos la 1ª lección de navegación, la utilización de wc: 15 veces bomba en posición vaciar, 15+ en posición limpiar y xx, otra vez, en vaciar. EL WC es toda una experiencia y me obliga a cambiar mi modelito de marinero...

Inconscientemente, iniciamos la travesía de Vulcano a Crotone, en la suela de Italia, como quien va a la panadería: 29 horas sin descanso, con guardias nocturnas y atravesando el estrecho de Messina.
En la singladura vemos los primeros delfines, barcos para la pesca de atún específicos del estrecho de Messina y recibimos lecciones básicas para acometer nuestra primera noche de guardia: luz de posición + verde = barco a babor, luz de posición + roja = barco a estribor; preferencias de navegación... en caso de duda, despertar al patrón. La navegación nocturna es una experiencia para ser vivida.
Primer desayuno a bordo, algo frugal para lo anunciado y parada y fonda en el puerto de Crotone. En el atraque la tripulación se comporta como un ejercito de hormigas, cada cual con su función. Tengo la sensación de estorbar.
Recalamos en Crotone, recogemos a Juanjo, aprovechamos para limpiar el barco con Ariel, hacemos acopio de víveres y nos vamos a cenar tan ricamente al De Arturo, con las tripulaciones amigas del Nan y Aldebaran.

Travesía en altamar Crotone-Preveza: OTRAS 29 horas (4-5/08)

Partimos y pronto nos hacemos a altamar. Nos enfrascamos en un debate apasionante sobre el concepto de travesía: según Conrad es el trayecto entre los avistamientos de tierra.
Sentados en la bañera, a ambos lados de Joseba, nuestro paciente y pedagógico patrón, Larraitz y servidor iniciamos la lección diaria de los 4 conceptos básicos de la navegación: proa-popa-babor-estribor, puños de driza, de amura y de escote, la mayor y el Génova, el mástil y botavara, la obra viva y la obra muerta, la línea de flotación y el asiento... pues eso, ¡4 conceptos y te echas a la mar!
Tras varios baños estilo cabo a 3 nudos, pescamos un atún de 6 Kg. Tras el momento gore de la matanza, Amaia limpia y despieza en un abrir y cerrar de ojos. ¡Esto del barco es estupendo, de una operatividad pasmosa!. Para cenar tenemos tacos de atún crudo y a la plancha a la salsa y ½: de soja y de soja, jengibre y sésamo... Delicioso.
Llega la noche, el mar se levanta y el firmamento parece la mismísima carta astral. Momento Nescafé: la osa mayor, Casiopea, la estrella polar, Arturo... es sobrecogedor. Llega la hora de dormir y uno descubre la nueva función de los glúteos como zapatas de freno... pese a todo, el cuerpo rueda como una pelota de pin-pon de lado a lado del camarote. Lo del baño es inenarrable. Tenemos guardia de 5 a 7, ¡bien, nos toca otra vez el amanecer! Practicamos nuestros conocimientos y cazamos y largamos tímidamente el foque. Nuestros barcos amigos aprovechan para darnos el delantazo. Tras un sueño matutino reparador, amanecemos con la nueva bandera de cortesía: Grecia. No hemos hecho ninguna ceremonia de arriada e izada de bandera.
Llegados a Preveza, visitamos la Marina Cleopatra, donde varará el Alisio en dique seco a partir del 18 de septiembre. A la noche tenemos invitados a bordo, Nan, Aldebarán y Alisio compartimos espaguetis fruti di mare, atún a la plancha, encebollado y con salsa de soja, chocolate, vinos y licores varios. Paseo nocturno por el malecón y a dormir. Primera noche fondeados a ritmo de bacalao.
Tras 58 horas de navegación, servidor ya quiere convertirse en lobo de mar ¡Habrá que apurar al máximo las lecciones matutinas de navegación! Esta dura y fascinante travesía ha estrechado a marchas forzadas la relación con los exquisitos Begoña, Amaia, Joseba y Juanjo.
Santxo