Los brazos también sirven para levantar
cadenas y anclas. Los brazos – potentes y decididos - también siempre han servido para dar libertad
a la Humanidad. Brazos poderosos de conquistadores, brazos para el amor – con sus tiernos abrazos - y para la búsqueda de la
libertad.
Así ha sido siempre. Los brazos
también sirven para empujar el espacio que nos separa de la tierra y permitir
que volemos o, como en este caso, naveguemos.
¡Qué chorradas digo! ¿no?. – Debe
ser que estoy mayor (como dice el Capi) -.
El tema es que nos hemos quedado
sin molinete y para todos los que habéis participado, a lo largo de este verano,
en las actividades de fondeo o atraque (que sois muchos), pienso que el
disponer de molinete no siempre se aprecia en su justo valor. Como tantas
cosas, hasta que no las pierdes, no lo aprecias en lo que valen. Y no solo las cosas
materiales que nos facilitan la vida sino, sobre todo, muchas personas que
están cerca de nosotros y que, a veces, nos pasan desapercibidas ante nuestras
narices… hasta que nos faltan.
El no disponer de molinete nos ha
supuesto a los “terrícolas” de abordo el tener que lanzar y, sobre todo, izar
la cadena y ancla a base de “fuerza bruta” con : brazos… y un amplio corazón. Como
los antiguos navegantes ¡Qué narices! Y en esta actividad hemos participado
todos, incluido el Capi, que ha mostrado su buen estado físico… a pesar de las
birras consumidas este verano (y los otros veranos también ¿no?). ¡Pesaba la
cadenita de los c…!, creedme que pesaba lo suyo..
Pareciese que en los últimos años
todas las desgracias le ocurran al Alysio al final de su periplo.
Lo tuvimos que hacer por primera
vez anteayer en una cala delante de un barco “guay” ingles, cuyos ocupantes nos
miraban incrédulos (yo creo que las que más nos miraban eran ellas, ¡admiradas!,
je, je), y lo hemos repetido un par de veces mas ayer, saliendo del fondeo en
Vathi. A mí me ha parecido oír los aplausos de los (bueno, creo que las) ocupantes
de los barcos cercanos al contemplar a tres fornidos hispanos izando cadena (90 m) y ancla, o al menos me lo he querido imaginar
- que uno es siempre dueño de imaginar lo que desee ¿no? -.
Después fue una gozada el
trayecto de Itaca a Vilkho. El mar estaba en absoluto reposo, como una balsa de
aceite, y una ligera brisa impulsando las velas, moviéndonos, sin prisa, a
menos de 2 mph.
Despacio y suave… muy despacio…
En un momento dado Juanjo y yo
nos colgamos del barco y fuimos arrastrados por el Alysio que, amablemente,
nos produjo una sensación reparadora inmediata – suave masaje corporal - (aunque
no lo creáis aquí todavía hace calor).
Y ahora aquí estamos ya en
Vlikho. Ultima etapa del Alyso 2012. El lugar en que pasará el invierno.
Cuando entraba el barco en esta
bahía, se me vinieron a la memoria los hechos que acaecieron hace justo un año
y que nos llevó a una situación un tanto tensa a los que aquí habitábamos en
esos momentos (ahora estamos los mismos, excepto Begoña).
Hemos pasado esta última semana
los que ahora estamos aquí, junto con Victoria, que nos dejó ayer. Ha sido una
semana muy agradable, pero llena de debates… ya sabéis, la consabida dicotomía
hombre-mujer. Victoria, ciertamente en minoría, ha defendido con uñas y dientes
el papel de la mujer y su actitud ante la vida, los hijos, la pareja… nosotros,
aún tratando de entenderla, hemos mostrado la otra cara, la del varón que
parece que va perdiendo sus “poderes” (no puedo negar que el Capi, en este
punto, me acusa de traidor al respecto continuamente, supongo que lo acabaré
pagando, en algún que otro momento, en los días que me quedan por aquí).
También, conducidos por Victoria,
nos hemos introducido y debatido en las técnicas esotéricas más diversas, así
como en otras actividades que a nosotros tres se nos escapaban un poco a
nuestro “reducido” y “limitado” entendimiento
(Constelaciones Familiares, Sexo Tántrico – ¡ojo! no lo practicamos -, Registros Acásicos, los
otros Planos de la vida,… etc) (¡brujas, más que brujas…!)
Hoy hemos desmontado las velas y
limpiado la sentina. En días sucesivos seguiremos con las actividades propias
de nuestro sexo, dejando preparado el Alysio para el año que viene. Ciertamente
da pena, pero así es la vida… todo pasa y todo queda…
Ahora, en esta mi última entrada en el blog, se me vienen a la memoria también las historias de todos los que
habéis aportado vuestras vivencias en este blog en este verano. Todas ellas
llenas de vida y describiendo los momentos vividos en este irrepetible barco. Entradas
llenas de sentimiento.
Muchas gracias, hayáis escrito
algo en el blog o no, a todos los que habéis participado en el Alysio. A todos
muchas gracias, tanto a los que nos conocimos en etapas del Alysio, como a los
que tan solo conozco por referencias o por leer vuestras historias
También, a todos, os deseo lo
mejor para este invierno, esperando que nos encontremos y leamos mutuamente de
nuevo en el blog Alysio 2013….
¡Feliz año 2013 anticipadamente!
Ángel