jueves, 30 de julio de 2009












Venecia, increiblemente coincidimos con la gran fiesta del Redentor, disfrutando de un gran espectaculo de fuegos artificiales presenciados por cientos de barcos fondeados en el Canali di San Marco, espectáculo este, que sirvio par aliviar la perdida a bordo de la afamada Quinta del Brócoli y también la perdida de nuestro querido alternador (y van.....)
Pero no hay mal que cien años dure, incorporandose a la expedición los Comandantes Tudanca y Del Hoyo, pareja universalmente conocida por ser el terror de los alternadores descarriados asi que, después de improvos esfuerzos en reconducir por el buen camino la esquiva voluntad del anteriormente referido trasto, la algarabía vuelve a bordo al comprobar que voltios, ampérios, reostatos y demás criaturas del universo electrónico deciden seguir acompañandonos en nuestro periplo hacia aguas Adriaticas (Resumiendo; volvemos a tener nevera) ¡¡ Gracias Tudi y Carlos !!
No quiero contunuar este relato sin hacer mención a la abnegada marinería que presta servicio a bordo, radaristas, jefas de maniobra, jefes de maquinas, oficiales de sentina, la entusiasta grumetería y un sin fin de cargos siempre dirigidos por el sin par Joseba "Nelson" Iparraguirre mas comunmente conocido por las tascuchas portuarias como El Almirante. De como se obtienen los distintos cargos a bordo ya me referiré en otro momento pero baste decir que, como uno no ande vivo se le degrada en un santiamén y si no, repare el lector en mi depauperada carrera como marinero, que empezando como oficial de radar fuí degradado a asistente de sentina, y de ahí a vulgar gaviero, ahora parece que la Jefa de Cocina Amaya me acepta como humilde marmitón (consultese el termino en el diccionario)
Pero en este punto, el abnegado lector, querrá saber de las idas y venidas del Alisio. Ya hemos, mencionado la dilatada estancia en la recoleta Venecia, pero las ansias de conocimiento mundano de la tripulación no tiene limite así que decidimos ir a Murano, excursión no exenta de difulcutades debido a los angostos canales por los que el Almirante nos condujo. Finiquitada nuestra visita a Vencia ponemos rumbo a la croata peninsula de Istria, arribando a la localidad de Rovinj sobre las cuatro de la mañana, diligenciando los farragosos trámites de entrada en el pais a primera hora de la mañana. Aprovechamos la estancia para recorrer las abigarradas calles plagadas de edificios de claras reminiscencias venecianas. La localidad está coronada por la iglesia de Santa Eufemia, martir llegada hasta aquí navegando en un sacófago de piedra (aprecie el lector la moraleja de que el que no navega es por que no quiere) Antes de abandonar Rovinj tenemos que lamentar la perdida de dos miembros del Alisio, a saber; el primer oficial de puente Juanjo, que se toma unas merecidas vacaciones y nuestro entrañable amigo Jack (de los Daniel´s de toda la vida)
Aflijidos por las anteriormente mencionadas perdidas nos dirijimos a Pula, ciudad conocida por su excelente anfiteatro romano. Aquí seguimos disfrutando de esa costumbre local tan arraigada que un anterior interviniente en este blog ha venido en denominar como algo similar a "lecrujoalturistaporquesi" teniendo que pagar por fondear. Después de la preceptiva visita turistica y avituallar la depauperada despensa del Alisio decidimos ir en busca de esa calita paradisiaca donde dar paz y sosiego a nuestro espiritu, así que nos ponemos manos a la obra en la que la grumetería colobora halando cabos, izando trapos y gabias, disponiendo tangones, cazando amantillos, brazas y retenidas, menesteres en los que se emplean con gran entusiasmo (vease 4ª foto adjunta) que nos conduce a la Isla de Ist. Es en este punto donde la oficilía del barco da muestra de su abnegado compromiso con la empresa que nos ocupa, asi que ni corto ni perezoso el Comandate Tudanca decide que hay que recomponer la maltrecha antena de radio baqueteada por las mil y una singladuras del Alisio, antena, que como sin duda el abezado lector sabe, esta en lo mas alto del palo. Concluidos los trabajos, el hasta ahora, confiado Almirante tiene que hacer frente a un conato de motín por la falta de hielo a bordo con el que acompañar los vermuses vespertinos, así que decide, en un intento desesperado de aplacar los ánimos, se dirige hacia la localidad de Mali Losinj donde encuentra hielo en la gasolinera local salvandose provindencialmente, al igual que Colón cuando llegó a San Salvador (vamos, que se salvo por la campana)
Una vez reconciliadas marineria y oficialia, sin duda ayudados por ese fantastico juez de paz llamado Martini fondeamos en una "tranquila" cala donde pretendemos dormir, pero el dios Eolo y el dios Neptuno no se pusieron de acuerdo para la ocasión soplando el primero de un lado y el segundo metiendonos olas por el través por lo que disfrutamos a decir por uno de nuestros grumetes (lease con mucho énfasis) "Por Dioosss, ha sido la peor noche de mi vida"
Ante la desigual lucha del Alisio contra estos dos disciplentes dioses olímpicos decidimos que seria negocio mas provechoso proveerse de la proteccion de Ra, dios del sol, mas comunmente conocido por Lorenzo, asi que levamos anclas muy temprano para dirigirnos a Molat donde fondeamos junto a un humilde jabeque, que portaba en su cubierta un helicoptero, adminiculo este, que sin duda, El Almirante esta considerando añadir al Alisio. Habiendonos solazado suficientemete por Ra, volvemos a comprobar que la voluntad de Eolo sigue siendo esquiba para nuestra empresa, asi que "viento en proa a poca vela" nos dirigimos a las aguas ya surcadas anteriormente por el Alisio; Las Islas Kornati, a las que accedemos por un angosto canal, despues de la preceptiva "paradabañovermú" recorremos rumbo sur el entramado isleño de este parque nacional, en el que ¡como no! el tan cacareado crujoalturistaporquesí sigue teniendo plena vigencia. Ya he mencionado a Eolo y su tornadiza voluntad, voluntad que cambia sin ton ni son, que para eso es un Dios, asi que nos concede una vivaracha brisa que nos acerca a la monumental ciudad de Split en donde el Alisio recala para un nuevo cambio de tripulación. Continurá............
Marinero Lopez

martes, 21 de julio de 2009

Almirante Joseba

Todas y todos sabeis del valor y pericia de nuestro Almirante. Quizas algunos penseis que su trayectoria y experiencia se han labrado en el mundo de la navegación deportiva.

No. El pertenece a la autentica raza de los marinos. A la autentica estirpe de tritones. Su discrección no nos ha permitido conocer su alma profunda. Es hora de romper ese silencio. Creo que al documento gráfico le sobra cualquier palabra.

Almirante, desde el aprecio y el cariño mas profundo.

domingo, 19 de julio de 2009

Ciao bella



La quinta del brócoli ya esta de vuelta en España, pero debido al éxito de la actualización anterior no podíamos demorar más las nuevas noticias.
Alex y yo nos hemos vuelto preocupadas porque mamá y papuchi parecen estar pasando una crisis de pareja, de hecho Juanjo se va hoy a la montaña para aclarar ideas. Entre tanto mamá amenaza con traernos una negra, dice que los hombres ya no tienen secretos para ella, asi que va a explorar nuevos horizontes.
Temas familiares a parte el jueves por la tarde nos despedimos de los croatas con un mojito en la mano y organizamos las guardias. A eso de las 6 de la mañana entrábamos en Venecia. Después de dar un paseo turístico atracamos en el puerto de Sta. Elena y la quinta del brócoli bajó a tierra.
Agotados por el calor, indignados por los 6,50 euros que cuesta el vaporetto, entristecidos por nuestra inminente marcha y abandonados por los mayores organizamos una "little party" al más puro estilo veneciano.
A la mañana siguiente, ya sabeis, limpieza, recogida, maletas y despedidas.
Y allí se ha quedado la mama rodeada de hombres y papa sin sus niñas. Mikel y Mikello han sobrevivido a sus largas horas de espera aeroportuarias y han llegado bien.
Ahora solo nos queda el consuelo de que Alex ya ha fijado la fecha de su boda con el conde, esto es un capitulo que no os había explicado, mi hermana se va a casar con un conde multimillonario que va a cumplir los deseos de todos ( una isla desierta, un hidroavión, un castillo, un yate con helicóptero, un 60 pies...) así que si teneis algún capricho... ¡pedir y se os dará!
Dejar libre en vuestra agenda el 21 de mayo de 2010 ¡tenemos boda!

 

jueves, 16 de julio de 2009

La quinta del brócoli y esas cosas raras








Ya iba siendo hora de que la nueva tripulación del Alysio diera cuenta de sus andanzas por tierras croatas.
Para que entendais bien lo que acontece en estos dias por el barco me veo obligada a contaros la historia de nuestra pequeña familia. Yo soy hija del primer amor de Amaia, Emilio, una pasión de juventud en sus años hippies cuando Emilio era barman en Ibiza. Fueron años intensos, pero la llama fue perdiendo gas y finalmente se apago para dejar paso a un nuevo amor Joseba. El fruto de este amor fue Alejandra pero de nuevo la aparición de una criatura complicó la relación que acabo en ruptura. Por suerte las rupturas de mamá siempre han sido amistosas y mi hermana y yo podemos veranear juntas una semana al año con mi padre y el suyo. Hace cosa de unos años mamá nos presento a su nuevo novio, Juanjo, que pronto se ganó el apelativo de papuchi. Y así pasaban los veranos entre papá, papi y papuchi, con Mikel (Moreno) el novio de mi hermana y mi aventura con un marinero del puerto de Carloforte que me introdujo en el mundo de la droga y al que finalmente papá y papi tuvieron que dar “matarile” mediante la técnica de los zapatos de cemento.
Hasta aquí todo bien, lo que podemos definir como una típica familia española. El lio surgió el pasado sábado con nuestra llegada a Lussino para el comienzo de las vacaciones. Al desembarcar en la isla papi Joseba nos reunió a mi hermana y a mi para hacernos participes de una historia, su amigo Pepelu se habia puesto en contacto con el para reencontrar a un padre con su hijo. Mikel (Vega) el nuevo marinero resulta ser hijo de un romance que tuvo Juanjo en sus tiempos mozos con una chica de muy buena familia. Los padres de ella aterrados por la noticia del embarazo la mandaron a un internado, le dijeron a Juanjo que habia abortado y criaron a su nieto como si de un hijo se tratase. La verdad se descubrió hace cosa de 2 meses, cuando la madre de Mikel apunto de morir por un cáncer que le fulminó en 3 meses le contó a su hijo toda la historia y le dio una foto de Juanjo para que buscara a su padre y le contara la verdad.
El domingo tuvimos una cena familiar y le contamos la historia a todos. Mamá no se lo ha tomado del todo mal, aunque es la primera vez que no es ella quien aporta un hijo a la pareja. Alex y yo le hemos aceptado como un hermano más, Mikel le trata como si de un cuñado se tratase y papuchi y el se dedican a recuperar el tiempo perdido. Papá le ha apodado cariñosamente como Mikelo y a cambio el nos ha bautizado como "la quinta del brócoli y esas cosas raras" matizando que no nos gusta el brócoli ni esas cosas raras.
Y así pasamos los días buscando discotecas, baldeando cubierta maravillandonos con la amabilidad de los croatas, adelantandonos a preparar la comida (pasta con tomate) y haciendo amigos alemanes.
Hoy por la noche partimos hacia Venecia.
Continuará…

miércoles, 15 de julio de 2009

El final de la quinta del plátano


13 Julio
Con un poco de retraso pero no quiero dejar de pasar más tiempo para escribir el final de la travesía.
Los que estuvimos la semana pasada en el Alysio como “pasajeros” a tiempo parcial nos despedimos con un par de días en Venecia. Antes de eso pudimos ver como el Alysio llegaba a su puerto final (para nosotros) atravesando un estrecho canal entre la atenta mirada de los paisanos que, a buen seguro, esperaban que nos machacásemos con los laterales de tan estrecho paso. El Almirante evitó dar gusto a los croatas que esperaban tamaño suceso y al final pudimos relajarnos en las duchas del puerto, después de una semana de agua salada por doquier.
Pescaditos y vino blanco de la zona a 3 euros el litro. ¡No era tan malo como para no despreciarlo!, se podía tomar y más aún a tamaño precio.
Los que estuvimos esta semana en el barco no tenemos más que palabras de agradecimiento a la tripulación fija del Alysio. No sé si aprendimos mucho, yo tengo mis dudas, salve decir que al entra en el puerto de Venecia con el Ferri que nos llevo allí, alguien dijo que la entrada en el canal estaba señalizada con “postes” verdes y rojos y que íbamos amurados a barlovento. O sea que yo tengo mis dudas, pero aprendimos muchas otras cosas. Aprendimos de la mirada atenta en todas circunstancias de Joseba y de la sensibilidad, calidez y cariño de Amaia – increíble y entrañable criatura que nos dejó a todos pasmados – y el saber estar y la delicadeza y amistad que nos brindó Juanjo. A los tres nuestro agradecimiento por los maravillosos días que nos hicieron pasar en esta singladura.
Los que estuvimos de pasajeros esos días nos queremos llamar “la quinta del plátano”. Y es que no sabemos por qué extrañas circunstancias nos pegamos una “jartá” a plátanos increíble. Aparecían los plátanos a todas horas como si en El Caribe nos encontrásemos. El plátano tuvo un efecto demoledor, nos produjo risas, muchas risas y una sensación de camaradería y amistad que es difícil definir aquí en pocas palabras. Esperamos que se vuelva a repetir, que la mano firme de Joseba nos conduzca en el futuro a otros puertos y calas, que despelotados todos, nos zambullamos en mares de aguas transparentes y llenas de amistad y alegría por vivir fuera de los condicionantes de la sociedad que nos aprisiona, que nos haga sentir más noches de luna llena, bañándonos admirados y sorprendidos por estrellas mucho más visibles que en las ciudades y que, en resumen, durante unos días, nos podamos volver a sentir libres de todo lo que nos oprime en el día a día de nuestro discurrir apresados a la tierra firme, llena de desalientos y turbaciones y que nos de fuerzas para poder seguir hacia delante, con el timón firme, fijo en la amistad y la alegría por vivir. Gracias Joseba, Amaia y Juanjo… os queremos. Que volváis con fuerzas para preparar otras aventuras similares.

miércoles, 8 de julio de 2009

Nuevas hazañas y castigos



Dia 8 de Julio (hoy no es San Fermín)
Hoy hemos presenciado una de las hazañas a las que nuestro almirante nos tiene acostumbrados. Pero, claro, no es lo mismo que te lo cuenten que verlo en directo. Yo aconsejo a todos los fans de Joseba que lean atentamente este escrito porque estos hechos quedarán grabados en los libros de navegación “per secula sequlorum“. En ellos quedará patente la grandeza del personaje, su valentía y su dureza en el castigo, en definitiva la justicia de todos sus actos.

Salíamos de mañana de la cala en donde habíamos dormido cuando el almirante tomó la firme decisión de izar velas. Prestos todos los tripulantes nos pusimos atentos a la maniobra que ya todos nos tenemos aprendida de memoria (ahora las risas, muchas risas…).
Iniciada la maniobra, ete aquí que la mayor no salía, se quedó como trabada en el mástil y ni para arriba ni para abajo, oye tú,… ¿que hacer?. Todos espantados. Momentos de tensión, con la nave dirigiéndose directa hacia los riscos de la orilla.
Presto el almirante se armó de arnés y, sin sombra de duda, con cabo atado a él mismo comenzó la escalada al mástil (bueno, izado por Amaya y un servidor). Acojonaba, oye, acojonaba bastante. Abajo las olas batiendo la chalupa y Él allá arriba peleando con la vela insolente que negábase a obedecerle. Nosotros abajo todos atentos a las ordenes que desde arriba nos daba él. Bueno todos salvo Juan Fran que se dedicó a sacar el reportaje fotográfico del momento, convencido de la importancia de tamaño momento histórico. No fue comprendido eso por el almirante que le dedicó profundos exabruptos por descuidar lo que para él era más importante que las fotos como era la seguridad del barco y, por tanto, la de todos nosotros. Tal vez tuviera razón el comandante, tal vez Juan Fran descuidó un poco la tarea encomendada y por ello el pobre Juan Fran sufrió terrible castigo, colgado de las puntas de los dedos del palo mayor durante varias millas, pero también es cierto que gracias a él ahora todos podemos ser partícipes de la gran hazaña (véanse las fotos adjuntas).
Todo acabó bien y las velas se izaron al viento y nos hicieron volar sobre las olas durante todo el día.
Si bien es cierto, y de ello todos pudimos darnos cuenta, que la justicia del almirante es terrible, pues una vez bajado del palo mayor Juan Fran y su insigne mosquetero- grumetillo - como castigo, fueron obligados a seguirnos a remo (el motor seguía sin funcionar) en la zodiac durante gran parte del recorrido (véanse fotos adjuntas). También es cierto que hizo muestra de su excelsa clemencia cuando el resto de la tripulación solicitamos les dejara subir a bordo de nuevo (se lo pedimos más que nada porque les tocaba hacernos la cena)

Día lleno de emociones, de tristezas y de alegrías. Así es la mar compañeros, así es la mar y la vida en el Alysio.

martes, 7 de julio de 2009

La maldición de Thierry



7 de Julio (San Fermín)
Estamos teniendo unos días “cojonudos”. Avanzamos por entre las islas e islotes, nos bañamos a todas horas y comemos como reyes. Al saber del final del coñac tan delicioso, me permití traer otro similar comprado en el Duty Free, así como chocolates varios comprados por mi querida Rosa, por lo que las charlas de después de la cena están bastante bien acompañadas.
Hay algo que debo decir y que sé que a alguno dolerá más que a otros: El tiempo es estupendo y el sol nos acompaña continuamente. Lo siento Thierry pero alguno ha sugerido en algún momento enviarte un mensaje para darte rabia (ya ves que hay aquí algún cabroncete que otro con algo de mala leche). Creo que no se debió decir eso y creo que fue por eso que Thierry nos ha enviado una maldición, cariñosamente claro, pero una maldición con todas las de la ley.
El caso es que la última noche ha venido acompañada de fuerte tormenta con rayos, truenos, relámpagos fuertes lluvias… Ha sido una noche de perros. Yo temblaba encogido de miedo en el camarote, abrazado a Rosa (ella no se ha enterado de nada porque debido a mis ronquidos duerme con tapones). Con los demás lo mismo, unos se han enterado y otros, los más “troncos“, no . Ha sido una noche horrible. Os lo digo en serio, pero en algún momento, con los ojos abiertos como platos, me ha parecido ver en la obscuridad de la noche, la sombra de la imagen de Thierry asomándose a los camarotes, riendo, riéndose de todos nosotros…
Afortunadamente, la magnífica mañana nos ha saludado con un tibio sol de nuevo. Alegre por el final de la triste noche y poder contemplar la placidez de la mañana en esta bahía de ensueño, he subido a cubierta, me he desprendido de toda mi ropa rompiéndola a jirones (figura poética que no es del todo cierta, pero pienso que en este punto queda muy bien) y he saltado al agua lleno de alegría…
Perdona Thierry… gracias Thierry… no lo haremos más.

Sin embargo por la tarde, después de un día de sol, nos volvió a caer tromba de agua mientras navegábamos, aunque solo duró media hora. La foto adjunta resultó bastante penosa para nuestro capitán, pues no entendía que nos estuviésemos mojando ahí afuera como jil…pudiendo estar adentro sin mojarse. Tonterías que hace uno, no todo va a ser razonable y lógico… ¡estamos de vacaciones!… Bye

La llegada


Nuevas historias del Alysio ahora a cargo de otro escritor novel: Ángel.

Días 5 y 6 de Julio

La verdad es que pensé haber escrito antes, pero la cantidad de actividades a las que nos ha sometido el almirante, me ha impedido cualquier otra actividad a parte de las propiamente regladas (por el almirante, claro). Me he traído el libro ese de Los hombres que no amaban… etc y por no tener tiempo, aún no he podido ni leer el resumen del final.

A la llegada con el taxi a la Marina, ya nos estaba esperando Él a la entrada… su imagen lo llenaba todo. Nos dio las primeras instrucciones (no ordenes)
El pobre Juan Fran había arrastrado por media Europa un alternador de no se cuántos kilos, alternador que todavía, a día de hoy, no se sabe si se va a poder instalar o se lo va a tener que llevar de vuelta Juan Fran a Venecia y luego a su casa. El primer día cargamos cuatro carros de viandas en un super de Zadar, principalmente cosas líquidas como agua, cerveza y algún que otro cartón de leche y después de eso nos pusimos a navegar (¿cómo se podría decir mejor eso?). Ya veis que aún no controlo la terminología, aunque ya no digo aparcar si no atracar, ni cuerdas si no cabos, por lo que estoy la mar de contento. Creo que cuando salga de aquí seré una persona distinta e incluso hablaré de otra forma.
Ayer estuvimos intentando arreglar el motor de la zodiac que dejó tirado al almirante en un lúgubre rincón del puerto de Zadar. Veníamos con nuestros carros del super y el buen hombre salió a recogernos, pero se dio la triste situación de que cuando, pasando de él, llegamos con nuestros carros al barco, el “capitán” (como veis a estas alturas le he rebajado ya de categoría) avanzaba hacia nosotros penosamente dando de remo a la zodiac. La verdad es que esa primera triste imagen del capitán se me quedó grabada durante un tiempo en la retina y solo gracias a sus grandes hazañas posteriores he podido borrarla de mi memoria.
Interrumpo un momento el argumento de la escritura puesto que estoy escuchando un motor funcionando… ¡eureka! ¡El alternador funciona! ¡Juan Fran se ha salvado!
Juan Fran ha traído un “grumete” (algo mayor que Carlitos) que nos está dando grandes momentos de risas. Hemos descubierto que Juan Fran quiere a Marco y viceversa. Es una relación encantadora de amistad a tope (no os confundáis no hay otra cosa más que eso) con buenas dosis de pique de uno hacia otro (bueno, más de Juan Fran que del paciente Marco que aguanta que no veas)^
Por la tarde estuvimos visitando un pecio (digo bien no es “precio”, pecio). Nos sumergimos y descubrimos sus fondos rodeados de peces (adjuntamos foto)

Equipamiento barco


Les mostramos el nuevo diseño de zapatos para las tripulantes del barco. Por supuesto en ningun caso la suela puede ser negra. Aunque ustedes lo piensen, Amaia no ha tenido nada que ver.

domingo, 5 de julio de 2009

Zadar y Ay!!! penita, penita, pena







Viernes 3 Julio: La tripulacion del Alysio se levanta este dia, consciente de que maritimamente hablando es el ultimo. Decididos a aprovecharlo al maximo (si cabe mas que los dias anteriores) nos tocan banos por doquier y el Adriatico como si fuera consciente de ello, se convierte en nuestro complice regalandonos sus mejores aguas con temperaturas ideales. Los momentos mas enternecedores se van sucediendo y entre ellos, destacar las muestras de carino entre el almirantazgo y la grumeteria.

Levamos anclas y lentos pero sin pausa alcanzamos al final de la tarde nuestro inevitable destino final: Zadar.

En un mas que apretado puerto, en el que se dan de la mano tanto ferrys (de la ya para nosotros mas que familiar Jadrolinjia) como multitud de embarcaciones de todo tipo y condicion, tratamos de reponer combustible con alguna que otra tensa situacion de por medio. Los colones estan a la orden del dia, con independencia de si se encuentran en la cola del pan, del cine o de la gasolinera del puerto.

Amarramos en la mas que tambien apretada Marina e iniciamos el asalto al casco antiguo de Zadar. Nos encontramos con una ciudad bulliciosa seguramente influenciada por el principio del fin de semana y de las vacaciones de verano.

Sabado 4 de Julio: Es el final, parte de la temporal tripulacion de la nave se despide poco despues del desayuno. El resto limpiamos y preparamos el barco para recibir al relevo de nuevos marineros que llegaran al finalizar el dia. Al atardecer se despiden los ultimos eventuales tripulantes.

Parodiando como laconicamente, afortunadamente hace mucho tiempo, decia una frase que no se deberia volver a repetir:

Cautivados por la Mar y desarmada la tripulacion del Alysio por la cruda realidad, la Nao ha alcanzado sus ultimos objetivos. La Travesia Dubrovnik-Yadar ha terminado.


Para los que han seguido el Blog, para los que lo seguiran, para los que realizaron comentarios en el, para los que aguantaron mis parrafadas, para los que las criticaron, para los que les gusto, para los que nos han llamado, para los que nos han enviado e-mails, para los que han cocinado, para los que han pilotado y ensenado las artes marineras, para los que han colaborado en el fondeo, para los que nos han avituallado, para los que nos han llevado en la gomona, para los que han fregado la vajillla, para los que pusieron las copitas de las noches, para los que pusieron los vermuts y cervezas de la mananas, para los que han leido junto a nosotros, para las tripulaciones con las que hemos coincidido, para aquellas con las que no hemos tenido la oportunidad de encontrarnos, para los grumetes que teniamos y en especial para Begona, Amaia, Juanjo y nuestro inestimable almirante Joseba. GRACIAS A TODOS

sábado, 4 de julio de 2009

Las islas Kornati y el pequeño catador








Miércoles 01 Julio: Cambio de mes y el buen tiempo sigue siendo nuestro aliado. Levamos anclas a nuestra hora habitual (las 11, las 12, la 1, que más da, estamos de vacaciones y las disfrutamos sin agobios) y dejamos nuestro fondeo en la isla de Kakan. Destino las Islas Kornati,
El último día de la Creación, Dios quiso coronar su obra y, de este modo, creó las islas Kornati, fruto de lágrimas, estrellas y aliento. Bernard Shaw.
Pues vale, si lo dice Shaw, así será, pero lo cierto es que el resto del país no desmerece y además no cobran en los fondeos (al menos de momento). Las Kornati, son 147 islas, islotes y arrecifes. Componen el archipiélago más grande y numeroso del Adriático. Aunque en su momento estaban plagadas de encinas y árboles de hoja perenne, en la actualidad puntualmente están cubiertas por una ligera capa de hierba y algunos matojos. Todo ello, “gracias” a la insuperable contribución de la mano del hombre.
Las islas constituyen el PN de las Kornati y claro, hay que pagar por estar ahí. Estamos empezando a entender que las iniciales no obedecen a Parque Nacional, sino a Pagar Nomás. Asumiendo nuestra condición de guiris, en la isla Ravni Kazan adquirimos nuestro ticket acreditativo de haber satisfecho el diezmo impuesto y hala a recorrer las islas a troche y moche con un p’aca p’alla sin parar, que para eso hemos pagado. Tanto recorrimos que nos salimos del Parque y nos pasamos al contiguo, Lukas Telascica. En una zona muy recogida y tranquila del mismo, fondeamos. Baños, cena, velada a la luz de la creciente Luna y de nuevo nos ronda la tragedia. Sin duda, la tristeza de la soledad, la ausencia del compañero Hennessy, impusieron su límite y finalmente sin remedio alguno, el exquisito ron Mount Gay, también nos dejó. Nos queda en la memoria su placido sabor.
Si la Mar curte el carácter del marino y crea recios hombres, en esta singladura hemos tenido la prueba de la veracidad de tal asertación. La dura vida marinera que elimina de raíz lo superfluo, se ha impuesto y entre los grumetes de la actual dotación ha hecho efecto esa afirmación. A uno de ellos en particular, de escaso acerbo gastronómico, reacio y férreo opositor a las novedades culinarias, las limitadas y restringidas condiciones marineras le han abierto los ojos y ha aprendido a disfrutar y gozar del amplio plantel alimentario. Berenjenas, calabacines, mojama, cecina, pisto por doquier y sin limites pasan por su paladar deleitándose y relamiéndose con sus sabores. Si tenéis críos de áspero y reducido carácter gastronómico, no lo dudeis embarcadlo, os ahorrareis una pasta en psicólogos.
Jueves 02 Julio: Baño nada más despertar (en ocasiones ha sido antes de desayunar y en otras después). Como nuestra cuota de estancia en el Parque se agota al tener tan sólo autorización para un día, levamos anclas para salir del mismo y llegar a aguas libres. Sin haber salido todavía del área del parque, haremos una paradita para comer. Al atardecer y en la bahía de una isla (otra de las muchas existentes) fondeamos y la velada de la cena transcurre con canciones de Aute y porte similar.
A estas alturas caemos en la cuenta, que los afortunados que van a realizar la totalidad de la Singladura proyectada, se encuentran en el paso del Ecuador. Los “pobrecitos” parecen más apenados que los que mañana (día 4 de Julio) abandonaremos la nave y parece como si estuvieran esperando nuestro consuelo. ¡¡¡¡Habrase visto tamaña desfachatez!!!!

CARLOTA y CARLOS vs CABEZON y PEPINILLO





Nos tirábamos los unos a los otros al agua sin compasión.
La batalla era dura, pero Carlos y yo resistimos hasta el final.
Lo malo era que tuvimos unos cuantos problemillas con Carlos y sus
Fotos tirándose por estribor; porque no salían bien en ningún
Momento, hasta que la FOTO salio bien.
Después de aquello ya nada nos salio mal ,sin contar que, después de que yo
Le quitara la escalera a Cabezón, el nos la quito a Carlos y a mi.
Entonces las cosas se pusieron feas, y tuvimos que arreglárnoslas para
Poder subir sin las escaleras; yo me tuve que rendir para que me
Ayudaran a subir las escaleras.
Después de comer, Carlos y yo nos dimos un baño, por suerte el Cabezón no se baño.
Esa misma noche el Cabezón me amenazo con tirarme al agua en la mañana siguiente;
Al final no llego a eso, pero me fui a bañar, me pego un empujón, y, como no,
Me tiro al agua; a la morruda de Pepinillo no la tiro porque ella es su socia;
A Carlos le tiro Lechuga…
La batalla termino en paz.

Carlota y Carlos

jueves, 2 de julio de 2009

Sibenik, Parque Nacional de Krka y la ausencia de Hennessy











Domingo 28: La continua lluvia aborta nuestro intento de desembarcar de nuevo para ver Trogir de día y muy a nuestro pesar, pronto nos alejamos hacía un nuevo destino; el Parque Natural de Krka para conocer sus famosas cascadas. Afortunadamente, dada la orografía del lugar y otros aconteceres, estaremos obligados a pasar previamente por Sibenik. Aunque esta ciudad no se promociona como destino turístico, probablemente por la sombra que le genera la proximidad del Parque Nacional, el centro urbano disfruta de una catedral extraordinaria y una red de calles y plazas trazadas en los siglos XV y XVI. Creo que no se le hace justicia y merece la pena incluir su visita en cualquier itinerario. La catedral de nombre Sveti Jakova (en honor a Santiago) es la maravilla de la Costa Dalmata. El friso que la rodea se encuentra adornado con 71 rostros de ciudadanos de a pie, de todo tipo y condición. Es famosa por ser la iglesia más grande del mundo construida exclusivamente con piedra, sin ladrillos ni soporte alguno de madera.
El acceso a Sibenik se hace a través de un estrecho canal, custodiado en uno de los lados por un faro con un semáforo que regula el tránsito de las grandes embarcaciones y en el otro lado por una fortaleza de ladrillo ya abandonada y cuyo interior visitaremos al día siguiente a nuestra vuelta del Parque Nacional. Dormimos en una cala a la entrada del canal.
Lunes 29: Ascendemos por el río Krka aproximadamente unas 6 millas, antes de llegar al pueblo de Skadrin, de donde parten los barcos que forzosamente hay que coger para acceder al Parque. Nuestra llegada es evidentemente bajo lluvia, está vez más fuerte e intensa que en otras ocasiones. Tal y como dice el refrán: Si no puedes con tu enemigo, únete a él, así lo hicimos, así que todos nos bañamos sin que cuatro mil gotas por metro cuadrado y por segundo, nos arredrasen. Al final, y supongo que por los gritos que dábamos, fuimos imitados por el pasaje de algún otro velero próximo al nuestro. La sensación es única y deberíais probarla. La imagen de las gotas de lluvia rebotando sobre la superficie permanecerá por mucho tiempo en la retina.
Al atardecer, la lluvia cesa y el ambiente se vuelve de lo más placentero. Bajamos a tierra para informarnos de la mecánica de acceso al parque y los horarios, además de visitar el pequeño pueblo que nos acoge. El horario de visitas y el sistema “sacadineroalosturistas” que tiene instaurado el estado croata nos vuelve a sorprender y permutamos (acertadamente según mi humilde saber) la visita al Parque por una cena de cordero y ternera a la campana, en un asador del pueblo. Muy bueno a excepción del rascagargantas de vino tinto que nos dieron. Ay, donde esté un buen Don Simón que se quite lo demás. Vuelta al barco en la neumática, pero eso sí, por tandas respetando el cupo de aforo de la susodicha embarcación. No queríamos que nuestro insigne Almirante fuera de nuevo duramente amonestado por la Policija de la Kapitanija del lugar, tal y como le había ocurrido esa misma tarde.
Permitidme que, en este momento, haga un alto en la narración y os haga partícipes de un luctuoso suceso que acaeció esa misma noche. Con profundo dolor os transmito nuestra amarga tristeza por la pérdida de un compañero de fatigas que desde el inicio del viaje ha estado formando parte de nosotros y que desgraciadamente nos ha abandonado de forma silenciosa, tal y como llegó. No tenemos la más mínima duda que sin él el viaje no hubiera sido igual. Las alegres sobremesas y veladas con que nos gratificaba, no serán las mismas sin su presencia, desde aquí unas breves palabras de agradecimiento y recuerdo de todos. Adiós a Hennessy, nuestro inestimable coñac.
Martes 30: Amanece de nuevo y alegría y alborozo en toda la nao, es el cumpleaños de nuestro insigne, afamado y único almirante que tan bien dirige nuestros designios y que con mano firme y recia sujeta fuertemente el timón para llevarnos a buen puerto. Celebramos el evento con los agasajos y cantos oportunos y después del desayuno, levamos anclas. Después de comer donde la noche anterior habíamos fondeado, hacemos un alto en la fortaleza que antes cité y posteriormente nos dirigimos a la isla de Kakan donde dormiremos. El buen tiempo se ha aliado con nosotros.

miércoles, 1 de julio de 2009

Split, Trogir y el tiempo yo-yo.




NOTA IMPORTANTE: Aunque para contaros la buena nueva esperaba a que coincidiera con el relato del día, me adelanto excepcionalmente a ese momento porque nos han llegado noticias de que algunos futuros marineros próximos a embarcarse, están temerosos del tiempo meteorológico que tenemos y se encuentran desanimados. Tengo buenas noticias para vosotros y para nosotros también. Desde ayer (día 30/6/09) la naturaleza parece haberle regalado por su cumpleaños a nuestro ya conocido e insigne almirante, los rayos de Sol que estábamos esperando tan ansiosamente. Luce el Sol y brillan nuestros espíritus, el buen tiempo parece que ha llegado y que se va a quedar. Animo.

Viernes 26 (continuación): Disculpad la ausencia de noticias. Los que ya hayan estado en el barco comprenderán fácilmente que el tiempo a bordo tiene otra dimensión distinta a la habitual; para el resto, sabed que en el barco el inmisericorde tiempo, discurre y se cuela entre los dedos a toda velocidad, cual si fuera finísima arena.
Sabed que sí, que llegamos a nuestro destino a ultima hora de la tarde (como siempre). Antes de arribar a Split, nos detuvimos para comer en la cala de una isla rebosante de veleros abarloados (en cristiano: atados unos a otros). La población marinera de esos frágiles esquifes, no eran otros que multitud de adolescentes que con su música y sus idas y venidas entre los barcos nos alegraron nuestra breve estancia en el lugar. Comimos dentro del barco, porque evidentemente y como ya habréis deducido, estaba lloviendo.
La llegada a Split (ya sin lluvia) fue muy tranquila, con un mar absolutamente liso. Después de la oportuna y necesaria recarga de combustible, accedimos como pudimos al estrecho amarre que nos concedieron en la Marina y rápidamente fuimos a asearnos para estar más que presentables en las calles de la ciudad de Split. Es la segunda ciudad más poblada de Croacia. El casco antiguo cuenta con un paseo marítimo alineado con palmeras y el palacio de Diocleciano, un monumento declarado Patrimonio Mundial. Después de un paseo desde la Marina en la que estábamos atracados, llegamos a la ciudad con las primeras luces del ocaso. Tras un breve deambular por las estrechas y agitadas calles llenas de vida, cenamos en una más que tranquila y escondida plaza del casco antiguo, que más parecía un patio interior de viviendas. Vuelta al barco, no sin antes tomar unos helados tras conseguir pasar a duras penas por las animadas y bulliciosas calles de marcha del lugar.
Sábado 27: Amanecemos con un Sol esplendoroso que hace molesta la visión sin gafas. Creemos que el buen tiempo ha llegado pero no será así, ya a esas horas se atisban grandes cúmulos cuyo desarrollo nos anuncia hoy tampoco conseguiremos librarnos de la hasta ahora sempiterna lluvia.
Estamos empezando a entender este tiempo yo-yo que nos ha tocado, buen tiempo a primeras horas de la mañana y tormentas y lluvias por la tarde, luego buen tiempo al anochecer y de nuevo alguna que otra lluvia por la noche. Pues lo que decimos, tiempo yo-yo, ahora sí, ahora no.
Volvemos a la ciudad, en distintos grupos para conocerla de día y realizar las compras que cada uno tiene asignadas. Si tenéis la oportunidad de pasar algún día por aquí, no os podéis perder el ajetreo del casco viejo ni los más que vistosos mercados de pescado, frutas y verduras, además de otros manjares, que colindan con las murallas de lo que fue el Palacio de Diocleciano.
Regreso al barco y preparamos nuestra salida hacía Trogir, ya bajo la amenaza de nubes grises, que se materializarán en lluvia a nuestra llegada a Trau, tal como se llamaba antiguamente. Aprovechando un momento de vespertina tranquilidad climatológica, desembarcamos con la neumática en un embarcadero aunque fuera de la ciudad, próximo a ella, y tras un breve paseo por carretera y en fila de a uno y por el lado izquierdo, tal y como mandan los cánones más elementales, llegamos al casco antiguo. La arquitectura románica y renacentista dentro de sus murallas está presente en todas las calles. Vuelta por el lugar y regreso al barco, cenaremos en su interior, todos esperanzados en que mañana hará mejor día.

Alysio 2014