domingo, 29 de mayo de 2011

Ya estamos en las Cicladas!!!










1ª isla Cicládica:KYTHNOS amarramos el Alysio y nos homenajeamos con 1 pulpo a la griega y unas Mythos, convencemos al capitano para adentrarnos en tierra ...queremos visitar CHORA y DRYOPIDA ( Juanjo esta interesado en ver 1 iglesia de cúpulas azules), para lo cual iniciamos excursión campestre hasta lograrlo.

NOTA: como observareis las cúpulas habían perdido el color, pero el pueblo es de postal

Partimos hacia SYROS, fondeamos y en la nueva gomona el "comando tomatina" procede a la busqueda del zumo de tomate para hacer Bloody Mary, sin éxito ...¿pero conocen el zumo de tomate en Grecia?

Operación RESCATE: Partiendo de Syros hacia Rhenee nos encontramos con un evento inesperado en la ruta, por lo que hay q cambiar de rumbo, al divisar 1 barco que solicita ayuda, no les funciona la helice y pueden acabar contra las rocas. El Alysio lo rescata remolcaldolo hasta HERMOUPOLIS, la mayor ciudad de las cicladas, !por fin 1 ciudad con cúpulas azules!

Reanudamos nuestro rumbo tras el deber cumplido y el agradecimiento de la tripulación salvada.

Llegamos con mala mar (28 nudos) a una preciosa y deshabitada RHENEE.



Isabella y Pilar -Comando Tomatina.

viernes, 27 de mayo de 2011

NUEVA TRIPULACION A BORDO Y PESCA DE ATUN





Después de una hora de retraso de llegada del vuelo de Iberia procedente de Madrid nos encontramos en el aeropuerto de Atenas: la armadora Begoña, veteranos Juanjo, Pilar y las novatas Isabella y Paloma nos dirigimos al puerto Zea marina en taxi con los cinco pasajeros más el conductor (6) al encuentro del Alysio.

Nos recibe el capitán: Joseba y el aspirante patrón de pesca y pirata Nacho con mucho entusiasmo. El Alysio está casi perfecto pero necesita los últimos retoques de la armadora..

Recogemos el relevo de la anterior tripulación .

Al día siguiente rumbo a Palaia – Fokaia y fondeo de paso mientras esperamos la llegada de Ainhoa (¡Nacho está nervioso con la espera!).

Tras completar la tripulación partimos a Kithnos, primera isla cíclada.

Iniciamos la travesía por las cícladas con un viento que al menos a las novatas nos pareció el Meltemi que nos atacó de mala manera, pero a pesar de él o gracias a él un atún “yellow fin” se quiso subir a bordo, Nacho se encargó de que no pudiese cambiar de idea. Diez kilos de atún que en parte siguen el viaje aireándose en el Alysio convertidos en mojama, es el nuevo estandarte del barco.

Unos delfines listados nos acompañan hasta bahía Kolona.

Para ser el primer día no ha podido ser mejor, inolvidable……!!!!!!!

Isabella y Paloma

jueves, 26 de mayo de 2011

Vicisitudes de un grumete aspirante a Alférez de Marina, por tercer curso consecutivo:






Después de salir el 07/05/11 con retraso el vuelo de AEGEAN desde Barajas, con más de 1:30h el resultado es que llego a la Estación de Autobuses, y ya había salido el último autobús de las 20:00h., así que me quedo en un Hotel de Atenas.

El domingo 08/05 madrugo para coger el autobús de las 09:00h., llegando a la estación a las 07:50h., cuando la empleada de turno me dice que no hay autobús a esa hora, para PREVEZA, que el primero sale a las 11:00h puesto que al ser domingo el horario cambia, pues hala, me paso cuatro horas dando vueltas por la estación y claro tirando fotos a todo el que se me cruza, ya sea nativo del País, ó chinito vendiendo cacharritos en su carrito de la compra.

Cuando consigo plaza en el autobús, a mi lado se sienta una señora encantadora, que también viajaba a PREVEZA, de aspecto formal y correcto, pero que soltaba un olor a chorizo rociero que tiraba para atrás, yo creo que debido a su avanzada edad, no se tomaba mucho interés en la higiene de su cuerpo, tal vez porque hacía años que se había olvidado de disfrutar parte del mismo, y claro no le daba mayor importancia, así que en cuanto efectuamos la primera parada, me fui al final del bus, para poder disfrutar del paisaje.

Cuando llegué a PREVEZA, cogí un taxi y me presenté en la MARINA CLEOPATRA, toda una experiencia, el taxista, que tenia instalado una tele a lado del volante, y estaba viendo el partido de baloncesto (al mismo tiempo que conducía) entre el equipo de Israel contra los Griegos.

Cuando por fin subo al Alysio y veo el desmantelamiento de todas sus entrañas, con Javi, Ignacio y el Almirante, me siento como en un taller flotante, nada comparable con la imagen que recordaba de mis dos anteriores travesías, en el JOSEBA TOURS., S.A. pero ya me había puesto el Almirante al corriente que los primeros días seria para poner el barco en perfecto estado de revista.

Cuando por fin terminaron todas las incidencias del papeleo en la Oficina del Puerto y se arreglaron las diversas averías de pérdida de agua, levantamos amarras para LEFKADA, donde también conocí al mecánico TAKI responsable de algunas irregularidades en el motor.

Al día siguiente partimos de nuevo y fondeamos para comer en la isla de Escorpios, muy bonita, continuando la ruta del Alysio a MEGANISI, KALAMOS, y MISSALONGHI (recogida de dos nuevos tripulantes Álvaro y Maria), seguimos rumbo a ITEA, donde nos acercamos para ver EL ORACULO DE DELFOS, ese día recogimos a Nacho SIN MALETA, lo cual nos dejo otro maravilloso día de compras en ITÉA. Al día siguiente partimos hacia una isla llamada ALKIONIDHES, donde vemos una calita muy tranquila, al acercarnos vemos un montón de medusas, desembarcamos en la nueva gomona, para hacer una excursión por la isla muy bonita y con un olor a tomillo, y diversas hierbas, visitamos el monasterio y volvemos hacia el barco, perseguidos por las miles de gaviotas que se ven alteradas por los nuevos visitantes.

Al llegar al Alysio vemos con sorpresa que han aumentado el número de medusas, de tal forma que al utilizar el wáter y bombear el agua salada, sale la cabeza roja de una medusa y el resto de la gelatina por el mismo, en principio no le doy más importancia, la sorpresa se produce cuando fregamos los platos y se atasca la bomba del agua salada.

Comunicamos al mando supremo tal incidencia, y nuestro Almirante desmonta la instalación, comprobando que está atascada por la acumulación de medusas, así que nos vemos obligados a dejar la limpieza para el día siguiente.

Una vez en aguas más limpias procedemos a terminar la tarea, camino del Canal de Corinto, de 6km., de largo, durante la travesía, nos llueve y tenemos un viento fresquito, que no nos quita el aliento para conseguir nuestro objetivo de cruzar el Canal.

Siguiendo nuestra singladura por KORFOS, AIGINA Y POROS, llegando con la puesta de sol, desembarcamos en la gomona nueva, (Álvaro, Nacho y Juan Fran) todo un orgullo del Almirantazgo, una vez en el puerto, nos sorprende tal acumulación de enormes Yates, con las luces por debajo de la quilla, estilo película de GEORGE LUCAS, antes de volver al barco, compramos vino y pistachos para que el capi pueda soportar a la tripulación en las próximas travesías.

Al día siguiente, ponemos rumbo a nuestra última etapa el Puerto del Pireo en Atenas, donde tendríamos dos nuevas sorpresas, una que se estaba celebrando una regata, y nos pasó muy cerca un velero, con rumbo opuesto al nuestro, chillando su Patrón, supongo que porque el Alysio no cambiaba su rumbo, debido a que en el puesto de mando, no eran conscientes de la presencia tan cercana, al llevar la Génova desplegada, sencillamente no lo vieron, por supuesto de todo esto queda constancia con la correspondiente fotografía, de la pasada del velero, lo bueno de ser grumete, es que no eres responsable de las incidencias durante las travesías.

La segunda sorpresa era la concentración de veleros antiguos a la entrada del Puerto del Pireo, muy bonitos, todo un detalle del Almirante por aguantar las interminables jornadas laborales, de la tripulación siempre presta ante cualquier eventualidad.

Con la llegada de la nueva tripulación tuvimos una cena en el puerto, para dar la bienvenida y suerte con la meteo, sobre todo a las dos novatas que se incorporaban por primera vez y con mucha ilusión al Alysio.

Y con esto me despido, cambiando mis travesías en el Alysio por el Egeo, por el Vuelo a Vela en la desértica Mancha.

Juan Fran.

Aspirante a Guardamarina.

viernes, 20 de mayo de 2011

En el agua









Doy paso a la cronica enviada desde el Alysio por nuestro corresponsal Ignacio:

Capitán Kirk, todos los sistemas están activados. El Enterprise esta listo para despegar.
Frase breve e impecable en la que esa labor previa de reparaciones acometidas en la nave debido a las barbaridades perpetradas en el capitulo anterior queda obviada sin mayores contemplaciones. Yo, que no floto por la galaxia sino por el mediterráneo no puedo perdonar la ocasión de extenderme un poco mas en el asunto de reparaciones y preparativos.

No sin esfuerzo, puedo encontrar alguna que otra diferencia entre el Enterprise y nuestro buque. Una que yo hecho particularmente de menos es en lo referido al tele-transportador (Ese cilindro de luz con el que nuestros protagonistas van y vienen de la nave al planeta en cuestión y viceversa). Nosotros nos “teleportamos” al Alysio en no menos de 15 horas, en mi caso, desde Bilbao. Lo del ingeniero y el capi debió ser peor, que vinieron en autobús que, para mas señas, según palabras de Javier olía mal.

Cuando todo estaba perfectamente calculado para que Joseba, Javier y servidor tomáramos, en Atenas, el autobús de las 5:30 P.M., que nos dejaría en Preveza a una hora a la que con suerte hasta dormiríamos en el Alysio, en cumplimiento de la celebre ecuación de Murphy según la cual en Grecia se aplica el coeficiente x3, el autobús había partido, en su horario, 15 minutos antes de nuestra llegada, a las 5:00 P.M. y nuestra información era, una vez mas, casi correcta. Así, tuvimos que tomar el autobús de las 8:30 P.M. que no llegaría a Preveza antes de las 2:00, donde teníamos habitación reservada, por si acaso solo.

En todo caso, los buenos amantes de las emociones fuertes, como es a menudo el caso de las aguerridas tripulaciones del Alysio, no dejamos de apreciar en lo que vale un viajecito nocturno por autopistas y carreteras en autobús griego a los mandos del mismísimo Nubolari, que se levantara de su tumba para ponerse hasta las trancas de sabediosque y tomar los mandos de un autobús “deportivo”. Estamos hablando de adelantamientos de hasta 7 y 8 vehículos de una tacada, vehículos que a menudo se encuentran a su vez enfrascados en sus propios reajustes de posiciones. ¿Y si, en adelantando nosotros, viene, Dios no lo quiera, un vehículo de frente? Se me ocurre... No faltaba mas, Murphy no se hace esperar... Pues nada, nos clavamos en el carril contrario y nos quedamos a esperar hueco para reincorporarnos al propio, si el coche que viene de frente, por su carril, tiene que parar en seco, así es la vida, yo soy autobús y según el código griego, claramente, tengo la preferencia. Sin complejos, ni pitidos, ni afectación alguna por parte del pasaje. Y así, entre dormitando y ejercitando la patata, quien tuviera arengas para atender a las evoluciones de nuestro abnegado conductor, llegamos, mal que bien, a eso de las 2, a Preveza.

Gestiones en Preveza: Coche de alquiler. Ok. Tarjetas para Móvil Wind. Ok. Cosmote... Ups... No encontramos la tarjeta. Casualidad, hoy no le quedan tarjetas y no es hasta el Lunes que volverá a tener.

En nuestro flamante Nissan Note partimos a marina Cleopatra a saludar al Alysio. 3 euros de túnel para cruzar desde Preveza a Cleopatra... Nuestro gozo en un pozo. Nosotros que nos planteábamos una infraestructura de primera con coche y toa la pesca, de a 6 euros ida y el barco en Cleopatra, en dique seco, tampoco era cuestión de hacer el turista, con lo que el coche, casi nos sobraba. Para resarcirnos nos desquitábamos yendo a comer, cenar y hasta a desayunar a veces, en coche, al restaurante que estaba a a apenas 150 metros de la marina.

Y ya en el Alysio, Javi. Oye ¿El año pasado no le quitasteis la patente? _ El capi que responde:
_ Sip claro, le pasaron con la Karcher. _ Javi que insiste.
_ Pues parece que esta pintado, mira, tiene hasta los huecos donde están los soportes.
_ …

Lo primero es lo primero. Y así, la prioridad es poner el barco en el agua. Vamos a ver a nuestra querida Eleni, administrativa de Cleopatra. Uy, pero que borde esta hoy Eleni, y claro es que la cosa pinta fatal. Nos dice que no pueden bajar el barco hasta el día 11 y esto es el día 5... Que tiene todo reservado. Que suele haber cancelaciones y que nos encomendemos a Murphy o similar. Pero, Ah. Murphy también juega a veces a nuestro favor y los de la marina, por lo visto, se habían liado y nos habían pintado el barco POR LA CARA. En todo caso, también habría una cancelación y nos bajarían el barco antes de acabar con las reparaciones. Eleni, por supuesto, no comento nada de barcos pintados sin permiso del patrón y nosotros, que no hablamos sueco, los imitamos lo mejor que supimos.

La caldera. Decisión tomada por el mando en asamblea celebrada entre el capitán y él mismo. El proyecto de Aljibe mediterráneo Mojama II no estará dotado de agua caliente.

Con indisimulado regocijo por parte de la oficialidad, dimos por fin carpetazo al nauseabundo asunto del deposito de cobre, tan tristemente gran conocido de estos dos esforzados oficiales, no tan amigos, en realidad, de la fontanería, como por arte de este ingenioso artilugio se diría. El capitulo apuntaba prometedor, el nuevo deposito, a mas de resplandeciente, tenia muy otro aspecto. Capitán e ingeniero se las prometían felices en esta ocasión. En todo caso, no dejaba de ser un deposito lleno de juntas y para cuando habíamos juntado todas las piezas (Comprar empalmes de tubería de estas de los barcos es asunto no apto para nadie que no haya sido aficionado a el mecano desde la mas tierna infancia). Como apunte matemático en cuanto a observaciones objetivas, comprobamos la vieja hipótesis que dice que para asuntos marítimos hay que aplicar el coeficiente Murphy x3 y así, una vez mas, resulta que es ingeniosa casualidad (No puede ser de otra manera) el hecho de que el codo de marras va a caer justo encima de la otra historieta eléctrica con cablecitos (A mi, que me registren) y hay que buscar un empalme y bueno... Para que os voy a explicar... Entre juntas, teflón y esto y lo otro, no tardamos menos de cuatro o cinco días en que funcionara el agua caliente. Las duchas de Cleopatra eran excelentes en todo caso.

El cambio del Inversor.. El asunto que en todo caso afectaba mas a la navegabilidad y que obviamente, era de mayor interés para la oficialidad, eran las reparaciones realizadas para la sustitución del inversor durante el invierno por un tal Takis, mecánico griego. De hecho, cuando subimos a bordo, lo encontramos todo un poco manga por hombro. El asunto estaba sustituido, aunque pareciera pensara volver y lo dejó tal cual.

Las sabanas. Si yo fuera oficial asumiría responsabilidades, pero, no siendo el caso, como todo buen pringado, me ejercito en el noble arte del escaqueo. Esta en el manual.
_ Las sabanas yo creo que hay que ponerles a 30 o 40 grados para que se laven bien _ Dice el capitán
_ ¿Seguro? Uf... Yo lo pongo todo siempre a 0 grados... ¿No se destiñe a 40? _ Siguiendo una estricta linea de no compromiso, me ciño a mi canon. Tras una leve insistencia, tampoco el mando es exactamente docto en estas ciencias, recuerdo una vaga explicación respecto a separar la ropa de color y el resto... Nada, en todo caso, que pueda implicarme en modo alguno...
_ Haz lo que quieras. Lo dejo bajo tu responsabilidad. _ Y claro, a mi la cosa me deja frío, esto es, no frío, sino 0 grados... Ni frío ni calor. Porsiaca es el lema que rige mi destino.
Consultada la armadora, verificamos que la norma es 30 o 40 grados.

Ordenar las sabanas es en todo caso una labor de ingeniería para la que, pese a mi grado, se me concedió una responsabilidad, normalmente a cargo de oficiales, a la que me encomendé con la máxima dedicación y eso, pese a que la oficialidad no hacía sino esconderme sacos de sabanas por los distintos escondrijos del buque, entiendo yo, para poner a prueba mi capacidad en tan especializada tarea que lleve a cabo con la diligencia que se puede esperar de un aspirante a grumete.

Algún que otro día estuvimos en todo caso dando una vuelta por Preveza, haciendo las compras de rigor en el súper, cargando la ahora si, bien hallada tarjeta de Cosmote y cenando por la ciudad. El resto lo pasábamos (La chusma, e.d. Yo.) de aquí para allá entre la tienda de repuestos, las oficinas y el barco. Nos hicimos habituales del restaurante cercano, una especie de tasca donde cocinaban bien el pescado. El ambiente del local de Cleopatra nos resultaba un poco exclusivo, sobre todo en cuanto al precio, pese a que allí desayunábamos todos los días, en todo caso. A la tasca fuimos un día a desayunar y nos atendió una chica que no se si entendió muy bien nada de lo que le dijimos. Nos trajo huevos fritos, café y tostadas, osea que muy errada tampoco anduvo, pero luego nos cobró parecido.

Comiendo estábamos en esta tasca, donde pasábamos todos nuestros momentos ludicos, cuando nos avisaron de que si queríamos nos podían bajar el barco al agua en ese mismo día. Sustituir nuestra ración diaria de Sardine, Gabros (Que son boquerones), Musaka, que es carne con queso, Saganaki (Queso frito griego absolutamente inevitable) y ensalada griega por un picoteo rápido de Sardine, gabros, probablemente también Saganaki y no se si ensalada griega y salir pitando para el varadero que hay que preparar el barco... Defensas, cabos, bichero, recoge toda esa mierda...

Hasta vértigo debía pasar el pobre angelito viéndose ahí colgado de un par de cinchas paseándose como pato fuera del agua por entre aparcadero de barcos y luego muelle. Mal que bien, el Alysio dio con su panza en el agua y lo primero fue arrancar el motor, que hay que probarlo después del cambio del inversor. Tal como yo lo veo, un motor tiene dos maneras de romperse, la primera es obvia, cuando el motor no anda es que esta roto. Pero la otra es peor. Cuando el motor anda y aún así esta roto, esto es, invariablemente, que se va a quemar. Y así el caso, en probando, los ingenieros agudizan sus sentidos y es por el sonido y el olor que detectan que algo no va. Una correa que se ha apoltronado, tan largas fueron sus vacaciones. Un toque presto del amigo Javier y todo vuelve a ser casi normal. El motor se bambolea un poco, cosa común después de varios meses de reposo. Que se haya cambiado el inversor y modificado el angulo del motor durante esos mismos meses no contribuye a la serenidad de la oficialidad del Alysio.

En cuanto vemos el barco en el agua observamos un vientecito... Este capi, que es un agorero, llevamos varios días sin viento y la mar de tranquilos por el varadero. Arrancado el motor y con buena pinta, hacemos una corta navegación por las cercanías para mejor comprobación mecánica. Ya volviendo. _Vaya, pues si parece que se agitan un poco las banderas del puerto. _Nos ponemos en marcha hacia nuestro pantalan, aproximación de popa desde la bocana, por lo menos 300 o 400 metros de aproximación, con cuidado, que hay bastante viento de babor.
Hay como un algo en mitad del paso.
_ ¿Que es eso? ¿Un madero en mitad del puerto?
_ ¡Mira, que no es un madero, que es una tortuga! _ Enorme galápago por cierto que andaría por allí agonizando imagino y claro, entorpeciendo la maniobra. El capi en viéndoselas venir:
_ Que se cae la proa. ¡Sujetad la proa!
_ ¿? _ Total. Que todo lo mas grave, nos apoyamos en el flamante velero de eslora similar al Alysio y pabellón ingles que quedaba, por estribor, a sotavento. Tipo con pinta de poca cosa ayudando como puede a poner defensas para evitar males mayores y la mujer, con esa amabilidad tan característica de los ingleses, dio en practicar idiomas departiendo con nosotros.
_ What's wrong with you? First time on a boat? Eh amigo. ¿Primera vez con el barco? ¿Que no sabes manejar?
Nosotros como que la ignoramos, por otra parte todavía estamos por amarrar. Lo primero cazar bien el muerto después del infructuoso esfuerzo de lanzar un través al propio que se encontraba en el velero a barlovento y que no anduvo muy vivo no cogiendo el cabo, como si diera calambre, lastima, era un tío cachas y nos hubiera arrimado en un pis-pas. Y es en cazando el muerto que un servidor se esfuerza hasta la mismísima frontera del descoyunte físico, pues no es pesado no el Alysio cuando se pone y Ah mamita que no puedo. La inglesa seguía arengandonos animadamente haciendo jugosos comentarios en torno a nuestra ineptitud y patetismo en general. Uf. Capi, imposible cazar mas el cabo.
_ You have to pull! Tienes que tirar amigo. Tienes que tirar _ Y adoptaba la dama una actitud así como de estibador, queriendo acaso darme a entender que era yo un poco moña. Hasta ahí.
_ ¿Que pasa, crees que puedes tirar mas que yo? _ le dije en su idioma, mirándole fijo. No, si yo cuando me pongo. Claro, así visto, por lo bajo, pesaría yo mis buenos 30 kilos mas que ella y en tirar mas que yo, pues no es fácil que el soka-tira fuera a ser precisamente su fuerte, tenia mas bien un poco pinta de pija, la señora. Se metió para dentro y no la volvimos a ver hasta la mañana siguiente, que saludo compungida “Hello, buenos días”.

No por que el barco este en el agua se acaba el tajo, muy al contrario, ahora es cuando todo se ve con perspectiva. Javi se entretiene con sus diodos mientras el capi intenta no personalizar en el asunto del calentador de agua, que sigue necesitando una, ahora si, última junta y va y se nos acaba el teflón... _Bueno, si eso ya mañana.

En esto apareció por allá Juanfran y así la chusma pasamos a formar grupo, con lo que pudimos hacer un poco de piña y escaqueo frente a la férrea disciplina impuesta por la oficialidad.

Un buen día apareció por allí Takis, el mecánico griego, para verificar que el eje estuviera en su sitio, nos dimos una vuelta con el barco, lo miramos y remiramos y convinimos en que efectivamente lo mejor sería revisarlo y así iríamos a Lefkada, donde él tiene su taller. Ya puestos, sustituyó una tubería del motor, que estaba al borde del abismo.

Lo de hacer tramites con, o mas bien contra, la burocracia griega es como darse cabezazos contra un semental al que tuviéramos bien sujeto. Pretender resolver algún papeleo sería como pretender dejar K.O. al pobre rumiante de darle y darle a la testa con la propia. Despistados debíamos andar cuando leímos en la oficina de marina Cleopatra que cuando pusiéramos el barco en el agua debíamos ir a la PortPortPolice a sellar un papel. Como el papel a sellar lo teníamos, cosa que tampoco te vayas a pensar que en Grecia lo tiene cualquiera, pues tan felices nos las pintábamos y allá que vamos. Como podría explicar. Bastante suerte es que libremos de tener que ir, esposados o por cualquier otro método intimidatorio a la policía portuaria griega, pero ir por nuestro propio pie... ¡Eso es ir a buscar guerra !

El primero que nos atiende ya entre sonrisa y sonrisa nos va explicando que es Lunes y hoy tiene ganas de tocar la moral a alguien y no tarda en hacernos notar que nosotros tenemos el aspecto de pardillos exactamente adecuado. Que el seguro no nos cubre de vertidos tóxicos... ¡Manda huevos ! Le explicamos que la cobertura es máxima y que eso no sabemos si... Ahí que se pone el tipo a leer el contrato para arriba y para abajo, contrato que, naturalmente, no menciona nada de cobertura para vertidos tóxicos, que yo sepa. No contento con la dosis de burrocrato-shock que nos había aplicado el ilustre va y se trae a su colega mas grande, un poco hosco y con uniforme.

_ Papeles del seguro. _ Aquí los recibos, la fecha: Vigente, “Pagado”. Puro tramite dice para si el capi...
_ No. Yo necesito ver el contrato. _ Aquí el contrato (Vigencia: La del año pasado, año en que se firmó)
_ Contrato no esta vigente. _ Le explicamos... No miré, aquí el contrato, número de póliza, recibo: Número de póliza... “Pagado”... “Fecha vigencia”...
_ No, yo necesito ver contrato con fecha vigencia actual _ (Todo esto, ya, mas borde el tipo). Nada, ningún problema, se lo volvemos a explicar... Numero de póliza, pagado, fecha vigencia...
_ ¡Pero usted se ha pensado que yo soy tonto ! _ Ups... Tierra tragame. Y mas y mas borde el amigo. En esto aparecen unos alemanes que habían cruzado con nosotros en el bote desde marina Cleopatra y venían para el mismo tramite. Veras... Mas de lo mismo... Pues no, oye, hay que ser alemán en esta vida, si que tenían el papelito de marras, azul para mas señas, con la fecha de vigencia y las condiciones del contrato, con lo cual ya no solo los policías, sino que también los alemanes nos miraban ahora como a unos pringados cuasi delincuentes. Gracias a Dios el amigo en volviendo de hablar de algún despacho con motivo de lo que por su gesto era una grave infracción del código marítimo, no obstante, nos perdono la vida y nos dejo navegar con la condición de que obtengamos el papelito de marras. Papelito que en el seguro español no tienen pajolera idea de a que se parece. Así aprenderemos.

Finalmente partimos para Lefkas, donde el amigo Takis tiene su taller, pedazo de trozo de metal flotante con un par de grúas incorporadas construido por él mismo y lleno de cachivaches. Nos presento a su mujer y a su hijo. Tienen ademas un varadero, con Dionisio, que parece regentar el lugar, un cachondo mental que habla buen castellano con acento colombiano y tiene una idea clara y profunda del sentido de la vida “¿Para que si no? La vida es para disfrutar, hombre”.
Allí nos abarloamos a un enorme motovelero que Fred, un holandés que parecía tomárselo con bastante calma a juzgar por el tajo que le quedaba, estaba poniendo a punto para irse a Turquía a finales de Mayo. Por fin habilitamos desayunos a bordo. En el pueblo de Takis se comía bien, pero lo del desayuno se complicaba un poco. Aún quedaba tajo en el barco. Aunque gran parte del tiempo lo pasábamos departiendo. Que si el Panzer era mejor que el T-34 o que si el Stuka era una castaña. El carnaval de las Águilas era la película de Robert Redford. Claro, todos aviadores, como podéis imaginar, me tocaba llevar lo mio de térmicas y tomas de pista transversales. También hablábamos de política, pero no no seré yo quien se bañe en ese lodazal.

Cuando ya todo estaba finalmente a punto para soltar amarras, cumpliendo el tramite tan habitual (Especialmente tratándose de un aljibe) de llenar los depósitos de agua.
_Ups. Pues parece que cae un poco de agua por aquí, por el pique. _ Nada que el equipo A no pueda resolver en un santiamén Vuelta a la tienda de Takis, donde tienen la misma manguera, pero mas corta u otra parecida, que es la que tomamos. Vuelta ingenieros a sus puestos, sustitución de manguera, Joseba en el camarote de proa Estribor, Javier en el pique. Ahora si.
_ Capitán Kirk. Todos los sistemas están activados. El Enterprise esta listo para despegar.

Cuando ya todo estuvo finalmente a punto, soltamos amarras y nos fuimos a dar una vuelta por la isla de Escorpio, celebre sobretodo por pertenecer a Onasis. Allí comimos mis inevitables espagueti carbonara, comentamos el asunto de pegarnos un baño, casi con cierto interés parte de algún grumetillo, Juanfran fue rápido interponiendo el pretexto de que no se puede bañar debido a su oído y así, volvimos para Lefkada donde yo tendría que re-emprender, temprano, en la mañana del día 13 viaje para Bilbao.

Nota de idioma. Para desayunar, si lo que quieres son tostadas, no pidas unas “Toast”, comprobado; te darán un sándwich mixto. Si lo que quieres es vino, pidiendo “Red wine” corres el riesgo te den rosado y hay que pedir kokino o coqueno.

Alysio 2014