miércoles, 1 de julio de 2009

Split, Trogir y el tiempo yo-yo.




NOTA IMPORTANTE: Aunque para contaros la buena nueva esperaba a que coincidiera con el relato del día, me adelanto excepcionalmente a ese momento porque nos han llegado noticias de que algunos futuros marineros próximos a embarcarse, están temerosos del tiempo meteorológico que tenemos y se encuentran desanimados. Tengo buenas noticias para vosotros y para nosotros también. Desde ayer (día 30/6/09) la naturaleza parece haberle regalado por su cumpleaños a nuestro ya conocido e insigne almirante, los rayos de Sol que estábamos esperando tan ansiosamente. Luce el Sol y brillan nuestros espíritus, el buen tiempo parece que ha llegado y que se va a quedar. Animo.

Viernes 26 (continuación): Disculpad la ausencia de noticias. Los que ya hayan estado en el barco comprenderán fácilmente que el tiempo a bordo tiene otra dimensión distinta a la habitual; para el resto, sabed que en el barco el inmisericorde tiempo, discurre y se cuela entre los dedos a toda velocidad, cual si fuera finísima arena.
Sabed que sí, que llegamos a nuestro destino a ultima hora de la tarde (como siempre). Antes de arribar a Split, nos detuvimos para comer en la cala de una isla rebosante de veleros abarloados (en cristiano: atados unos a otros). La población marinera de esos frágiles esquifes, no eran otros que multitud de adolescentes que con su música y sus idas y venidas entre los barcos nos alegraron nuestra breve estancia en el lugar. Comimos dentro del barco, porque evidentemente y como ya habréis deducido, estaba lloviendo.
La llegada a Split (ya sin lluvia) fue muy tranquila, con un mar absolutamente liso. Después de la oportuna y necesaria recarga de combustible, accedimos como pudimos al estrecho amarre que nos concedieron en la Marina y rápidamente fuimos a asearnos para estar más que presentables en las calles de la ciudad de Split. Es la segunda ciudad más poblada de Croacia. El casco antiguo cuenta con un paseo marítimo alineado con palmeras y el palacio de Diocleciano, un monumento declarado Patrimonio Mundial. Después de un paseo desde la Marina en la que estábamos atracados, llegamos a la ciudad con las primeras luces del ocaso. Tras un breve deambular por las estrechas y agitadas calles llenas de vida, cenamos en una más que tranquila y escondida plaza del casco antiguo, que más parecía un patio interior de viviendas. Vuelta al barco, no sin antes tomar unos helados tras conseguir pasar a duras penas por las animadas y bulliciosas calles de marcha del lugar.
Sábado 27: Amanecemos con un Sol esplendoroso que hace molesta la visión sin gafas. Creemos que el buen tiempo ha llegado pero no será así, ya a esas horas se atisban grandes cúmulos cuyo desarrollo nos anuncia hoy tampoco conseguiremos librarnos de la hasta ahora sempiterna lluvia.
Estamos empezando a entender este tiempo yo-yo que nos ha tocado, buen tiempo a primeras horas de la mañana y tormentas y lluvias por la tarde, luego buen tiempo al anochecer y de nuevo alguna que otra lluvia por la noche. Pues lo que decimos, tiempo yo-yo, ahora sí, ahora no.
Volvemos a la ciudad, en distintos grupos para conocerla de día y realizar las compras que cada uno tiene asignadas. Si tenéis la oportunidad de pasar algún día por aquí, no os podéis perder el ajetreo del casco viejo ni los más que vistosos mercados de pescado, frutas y verduras, además de otros manjares, que colindan con las murallas de lo que fue el Palacio de Diocleciano.
Regreso al barco y preparamos nuestra salida hacía Trogir, ya bajo la amenaza de nubes grises, que se materializarán en lluvia a nuestra llegada a Trau, tal como se llamaba antiguamente. Aprovechando un momento de vespertina tranquilidad climatológica, desembarcamos con la neumática en un embarcadero aunque fuera de la ciudad, próximo a ella, y tras un breve paseo por carretera y en fila de a uno y por el lado izquierdo, tal y como mandan los cánones más elementales, llegamos al casco antiguo. La arquitectura románica y renacentista dentro de sus murallas está presente en todas las calles. Vuelta por el lugar y regreso al barco, cenaremos en su interior, todos esperanzados en que mañana hará mejor día.

1 comentario:

la que sigue en tierra dijo...

ENHORABUENA por el buen tiempo. Aqui,sobre el asfalto del foro estamos con alerta naranja (40 grados).El termometro de la terraza al sol ...46.
Veo que os dais a las verduritas ¿Peligra la linea de flotación?

Alysio 2014