Salimos hacia Mykonos, donde tomamos un ferry (no permiten fondear a barcos privados) hacia la isla sagrada de Delos, con uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Grecia: cuna de Apolo y Artemisa. La verdad es que los griegos sabían muy bien dónde ubicar los templos de sus dioses, entre el cielo y mar.
Al volver a Mykonos nos recibe una hilera de molinos griegos de viento, que recortan su silueta en el azul del mar, molinos marineros.
¡Por fin el comando tomatina cumple su objetivo! Podemos hacer “Bloody Mary”.
El día no acaba con esto, la noche nos guardaba un gran sorpresa, Joseba encuentra un lugar ESPECTACULAR Y UNICO para el fondeo entre Antiparos y Despótico. La puesta del sol seguía acompañada de una banda sonora de saxo. ¡Qué gran sorpresa!
Tuvimos que madrugar para ir Paroikia, el Alysio atraviesa una zona de menos de
El último destino es Amorgos, pero antes hacemos varios fondeos como Skinousa, Andikaros, Dhrima. Llegando a Amorgo de nuevo nos piden ayuda, pero en esta ocasión llegamos tarde, el barco está ya hundido. Nacho se lanza al abordaje tras una maniobra de acercamiento perfectamente del capitán. OHHHHHH! Demasiado tarde para ayudar y rapiñar!!!!.
Proseguimos con nuestro destino y atisbamos en el horizonte una presa, a lo lejos aparece un precioso bergantín; al acercarnos descubrimos que es un PONI (“peazo” objeto navegante no identificado) :
¡qué maravilla!
¡qué poderío!
Es inalcanzable para nuestro modesto navío.
Ainhoa, Pilar, Isabella, Natxo, Paloma.
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