Entramos en Turquia

La travesia hasta Fethiye bonita y animada, tuvimos viento y mar. Cuando estabamos cerca de la bahia empezó a llover, asi que bimini para no mojarnos, pantalon largo y polar.
Al llegar a la bahia se acercó una motora de la marina que nos informó que la aduana y el control de inmigración estaban cerrados hasta el dia siguiente. Decidimos fondear, preparamos la cena y a la cama.
A la mañana tras desayunar los hombres bajaron a tierra a hacer papeles y las mujeres nos quedamos a bordo. No se si vamos bien con esta tradicional distribución de las tareas, pero lo cierto es que en nuestro primer dia en Turquia las mujeres nos quedamos en el barco concinando con Simone Ortega y los hombres fueron a enfrentarse con la burocracia. Santxo que vivió en primera persona el papeleo me ha prometido contar como es el procedimiento administrativo turco. Finalmente hacia las 4 conseguimos tener todos los sellos y visas que necesitabamos. Por lo que nos comentaron son pocos los turistas que se animan a hacer por si mismos los tramites. Lo mas habitual es contratar a una gestoria para que se ocupe, pero con funcionarios a bordo del Alysio queriamos intentarlo.
La actual Fethiye se encuentra levantada sobre la anterior Talmessos. En 1958 un terremoto la arrasó. Lo mas caracteristico son los sarcofagos y las tumbas licias excavadas en el monte.
Con los tramites cumplimentados y tras reponernos con un tabule, nos dirigimos al oeste para recorrer la zona al sur de Gocek. La sensación es de estar recorriendo un fiordo. Los arboles llegan hasta el agua y montes altos la bordean. Nos cuesta encontrar un punto de fondeo porque hay demasiada profundidad cerca de la orilla, alrededor de los 50 metros. Al final echamos el muerto en una cala llamada 22 Fathom Cove, o la cala de las 22 brazas, segun me sopla Juanjo. En todas las entradas que hace el mar hay fondeadas goletas turcas con turistas. Ademas del fondeo todos colocamos uno o dos cabos a tierra, donde hay numerosos norays, para evitar giros y dejar sitio a los que llegan. Pasamos una noche muy tranquila.
A la mañana desayuno, baño y nos vamos. Recorremos todas los recobecos del golfo de Fethiye lleno de goletas para turistas. No quiero imaginar como puede estar en agosto.
Al mediodia fondeamos para comer en una cala. Santxo se juega el tipo al ir nadando hasta la playa para hacer firme el cabo y pelearse con multitud de erizos y tabanos. A la tarde seguimos recorriendo la costa para acabar fondeando en Gemiler Ad, al sur de Fethiye. El lugar es francamente bonito, con un canal en el que se encuentran un buen numero de barcos y goletas, y que es presidido por los montes del parque nacional costero de los montes Bey (Beydaglari Sahil Milli Parki).
Cenamos en cubierta mientras veiamos el eclipse de luna. Por contra las estrellas relucen con mas fuerza que nunca.
A la mañana empiezan a llegar barcas con lugareños que vienen a vendernos sus productos. En la primera vienen un hombre y una mujer que va haciendo crepes. Despues de ver como increpa al aleman que tenemos a estribor porque en tres dias no ha comprado nada, nos quedamos con una hogaza de pan y una crepe de espinacas y queso. Un poco despues llega una segunda barca para vendernos fruta.
Tras el desayuno organizamos un desembarco con la gomona para ver las ruinas de una ciudad medieval en la orilla en la que nos hemos amarrado, pero al llegar a tierra quieren cobrarnos, asi que damos la vuelta y tras el baño recogemos el fondeo.