De Atenas a
Estambul
Muy bien
podría ser este el título de una novela o película, pero no es mi intención que
esto sea así. Lo que si ocurre es que ese es exactamente el recorrido de mi
estancia este año en el Alysio. Intentaremos daros una información resumida de lo acaecido en este
viaje de dos semanas durante las cuales la tripulación fue la misma: ¡Todo
tíos! Hecho histórico en el Alysio. En un primer capítulo relataré la ruta
hasta Dardanelos y en otra posterior Thierry os hablará del recorrido
Dardanelos – Mar Negro – Estambul.
Como os decía
en la anterior entrada llegamos a Skyathos y ese mismo día la tripulación
cambió, con la salida de Ignacio y Natxo y la entrada de Thierry, Juanfran y el
otro Angel (nueva incorporación del Alysio)
Después de la
cena en terracita apañada, empezamos a pensar en las etapas a realizar para
finalizar nuestro periplo en Estambul: ¡La leche cuantas millas nos quedaban!
Inmediatamente
se asignaron los cargos en el barco y que fueron: capitán, oficial de cocina,
oficial de navegación y grumete. Al nuevo decidimos asignarle el cometido de
“pasajero”, sin obligaciones aparentes pero con obligaciones fuera del contrato
de viaje “barato” que parecía haber adquirido en no sabemos qué promoción. ¡Iba
listo con nosotros!
El que no
hubiera mujeres a bordo presentaba algunas dificultades que tendríamos que
tratar de soslayar y que ahora, a punto de finalizar el viaje, puedo decir que
se consiguió sin grandes dificultades. Podría decirse que las mujeres dan un
punto de “pies en la tierra” que, solo con hombres, nos podría haber llevado a
situaciones difíciles. La solución fue que todos nos comprometimos a llamar al
lado femenino que todos los hombres, se dice, llevamos dentro (muy escondido),
para no cometer locuras de las que más tarde nos podríamos arrepentir
También nos
preocupaba que sin el freno impuesto por la presencia femenina, el capitán se
convirtiera en un autentico tirano, pero esto fue algo que fue hablado desde un
principio, lo conseguimos aclarar y llegar a acuerdos. “Actúa como si hubiera
mujeres a bordo” –le dijimos, como así hizo.
Otro tema fue
el de las conversaciones nocturnas con los chupitos. Eso sí que cambió
radicalmente respecto de mis otros viajes anteriores. De todas formas esto es algo de lo que el resto de la
tripulación me han prohibido hablar. Podréis imaginaros cual era el tema mas
frecuente. No digo más. En realidad también me han prohibido que dijera que me
habían prohibido hablar de eso…pero, bueno, tanta censura ya no admito y lo
digo.
Otro tema que
me preocupaba era el de la limpieza personal. ¿Qué pasaría? ¿Consideraría el
capi que no sería necesario ducharse, dado que no había mujeres a bordo? ¿Qué
pasaría por la cabeza del capitán al respecto? ¿Cómo conseguiría un mayor
ahorro de agua?
La conclusión
no dejó de sorprendernos a todos, pues un buen día el capi nos comunicó que
teníamos derecho a una ducha diaria por tripulante. ¡Cáspitas! –por no decir
otra cosa- nos dijimos todos. Tal vez el capitán sabiamente había decidido que la
necesidad de eliminar los aromas a feromonas fuese más necesaria en esta
situación, sin mujeres a bordo, que en la otra. ¿Quién sabe? Los temas de
navegación no dejan de sorprendernos y este ha sido uno de ellos
En unas
primeras etapas recorrimos las islas griegas del Egeo, subiendo desde Skyathos
en dirección NE y haciendo noches en Peristeri y Panayia
Siguiendo
hacia el norte pasamos una noche Dihaporos en la península de Synthonia y
finalmente saltamos a la de Akti poblada de monasterios y en cuyo final se
encuentra el monte Athos
Ya se ha
dicho muchas otras veces en este blog de otros años, pero no dejo de
maravillarme de la costumbre de estas gentes que lo habitan de no dejar entrar
en la península niños, mujeres, animales hembra y hombres barbilampiños. Debe
de ser por esto último (el único con barba era yo) que una patrullera de la
policía se nos acercó, para indicarnos que deberíamos retirarnos a mas de una
milla de la costa. ¡Que mente más retorcida la de esta gente! ¿por qué habría
de preocuparles la presencia de estas personas o animales? ¿Son estas personas
o animales las que les provocan especialmente y quieren así alejarse de la
tentación? Una buena noticia es que a partir de hace poco ya dejan entrar
gallinas ponedoras. ¡Por algo se empieza! –digo yo.
A
continuación saltamos a Limnos en donde pasamos noche, ya preparados para dar
el gran salto al estrecho de los Dardanelos y que será objeto del siguiente
capítulo. ¡La de millas que llevamos ya encima!
Aquí el monte Athos desde la fortaleza de Limnos
El puerto de Limnos en donde estuvimos atracados
Ángel
1 comentario:
¡Necesito post, que aquí no sale el sol ni patras! ¿Han cerrado también los griegos el blog del Alysio? Todos a las calles!!!!
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