Siguiendo el mundial

Ajaccio esta lleno de bares y restaurantes que con sus terrazas ocupan las calles esperando a los turistas. Pero hemos debido venir demasiado pronto porque la mayoría de las mesas están vacías.

No tiene fortaleza en lo alto, que esta dominado por bloques de viviendas, y el puerto es pequeño, por lo que la liturgia habitual, ya sabéis, la subida a la fortaleza y el examen de barcos, se ha resentido. Hemos dado un paseo y tomado una cerveza corsa para hacia las 11 volver al barco. Juanjo nos ha dejado en la cama y ha vuelto a salir. Sin mas. Ya hemos comentado esta faceta oculta de su vida.

A la mañana preparativos en el barco y enfilamos hacia el sur. Las maniobras en muelle se nos siguen resistiendo. Hoy que zarpabamos elegantes bajo la mirada de un grupo de franceses, se nos ha olvidado soltar el muerto. Pero a el no se le ha olvidado aguantarnos. Como estamos bajo la protección de la virgen de Begoña, el Alysio no ha sufrido daños. Confío que la mención a la patrona de Bizkaia, no genere polémicas, dadas las numerosas advocaciones marianas que conviven en suelo patrio y la diferente procedencia de los/as tripulantes. El origen bilbaíno de la tripulación actual y el recuerdo de la propia armadora, presente aun cuando esté ausente, son justificación mas que suficiente.

Juanjo y yo llevábamos varios dias dándole vueltas a como ver el partido de la selección contra Chile. El capitán no muestra ningún interés. Os contaba que el partido contra Honduras lo vimos en el barco en un portátil gracias a un sintonizador de TDT. Pero esta forma de seguir el mundial presenta dos problemas. En primer lugar depende de donde estemos, ya que, sobre todo cuando fondeamos en calas, no recibimos señal. En segundo, algunos partidos se emiten en abierto y otros codificados, y no sabíamos que le tocaba al nuestro.

Así que hemos buscado un punto, camino a Bonifacio que nos permitiera fondear y bajar con la neumática a algún núcleo en el que esperábamos encontrar bares con tele.

Así ha sido. Hemos visto el partido y cenado en la terraza de uno de los bares. Pese a ganar, ha sido bastante aburrido. Y eso que Juanjo a ratos animaba a España y a ratos a Chile. El desembarco y el regreso sin problemas.

Ahora, a la vuelta, el cielo esta con estrellas y la luna casi llena. Mañana llega tripulación nueva: Begoña, Pilar y Jezabel.
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