Hoy ha desembarcado a horas intempestivas, y que sin embargo han resultado tardias, la mayoría de la tripulación del Alysio. Con ellos ha partido tanto el juego de los naipes, como el de la pesca.
El almirante y yo misma hemos sentido su partida, pero son cosas de la mar, así que haciendo de tripas corazón, hemos seguido con nuestros deberes.
Hemos abandonado Monaco, que no recomendaría a nadie para ir de vacaciones, y puesto rumbo a San Remo. Navegando hemos visto el famoso oceanográfico y siguiendo lo que ya es un rito hemos dado una vueltecita por el puerto. Junto al Lady Moura, una colección de barcazos cada uno mas impresionante que el anterior. Parece que haya habido una rifa en la que no hemos estado.
Con un viento de popa que hacia fácil la navegación, hemos cruzado la frontera que en tierra es Ventiniglia, y hemos alcanzado San Remo.
San Remo tiene vida. Mucho mas que la de Monaco. Según el ritual de llegada hemos subido a la parte mal alta de la ciudad y desde allí sin resuello la hemos contemplado.
Allí nos han llegado noticias de la tromba de agua que caia sobre Bilbao con la ría desbordandose.. Como poco podíamos hacer nos hemos ido a cenar.
Para completar el cuadro la selección ha perdido el partido. Nos vamos al catre a rumiar lo que ha sido el dia.
BlackBerry de movistar, allí donde estés está tu oficin@
jueves, 17 de junio de 2010
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1 comentario:
Muy bonito lo del lujo y los oropeles, lo de los yates y lo de los palacios. No está nada mal saber que existen y verlos, pero eso lo podemos encontrar en el HOLA. Lo que de verdad nos gusta a los que no estamos ahí, es ver en las fotos vuestras caras de satisfacción, regocijo y de placer ocioso. Eso si que es el verdadero lujo. Lo siento por los que han partido, pero tiene que haber sitio en el Alysio para los que estamos caninos por llegar. ¿Quien ha quedado en la tripulación? ¿Sereis capaces de mantenernos al tanto de vuestras vivencias con la asiduidad que habeis mostrado hasta ahora? Un fuerte abrazo. TGP
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